La Comisión de Control y Disciplina de la UEFA anunció ayer su decisión de dar por concluido el partido Roma-Dinamo de Kiev, jugado el pasado miércoles, con el resultado de 0-3, y obligar al equipo italiano a disputar a puerta cerrada sus otros dos encuentros de casa correspondientes a la primera fase.

La decisión de la UEFA responde a los incidentes ocurridos la semana pasada cuando un objeto lanzado desde la grada alcanzó al árbitro sueco Anders Frisk. El Real Madrid disputará así el partido de la primera fase contra el equipo romano el próximo 8 de diciembre a puerta cerrada. Esta no será la primera vez que el conjunto madridista tiene que enfrentarse a un equipo italiano a puerta cerrada. El 16 de septiembre de 1987 tuvo que disputar el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa de Europa contra el Nápoles liderado por Diego Armando Maradona en el Bernabéu sin público por sanción.