La UEFA anunció ayer la apertura de una investigación sobre los incidentes acaecidos en el estadio Stamford Bridge de Londres al finalizar el partido del martes Chelsea-Barcelona, correspondiente a la vuelta de los octavos de final de Liga de Campeones.

La UEFA informó que había tomado esta decisión después de recibir el informe del delegado oficial en el encuentro, que terminó en la banda, a la entrada del túnel de vestuarios, con empujones entre jugadores, técnicos y fuerzas de seguridad.

Incluso el camerunés Samuel Eto´o, delantero barcelonista, dijo a los periodistas que uno de los miembros de las fuerzas de seguridad le había llamado "mono", lo que fue negado por el club londinense.

El Chelsea se clasificó para los cuartos de final de la Liga de Campeones gracias a su victoria por 4-2 con un último gol polémico obra de John Terry.

La UEFA ya había abierto otra investigación tras el partido de ida, en el que José Mourinho se negó a acudir a la conferencia de prensa posterior al quejarse de que miembros del cuerpo técnico barcelonista habían hablado en el descanso con el colegiado sueco Anders Frisk.

El Comité de Control y Disciplina de la UEFA se reunirá el próximo 24 de marzo para abordar estos casos, entre otros.

SEGURIDAD Mientras tanto, el Chelsea ya había reafirmado el día anterior que está "totalmente convencido" de la inocencia de su empleado de seguridad, acusado por el barcelonista Eto´o de haberle llamado "mono", y apuntó en que confiaba en que el asunto "quedara zanjado", algo que no ha sucedido finalmente y la investigación, en principio, se tendrá que llevar a cabo.

Tras la vuelta de octavos de final de la Champions, disputada el martes en Stamford Bridge, y en la que el Barcelona quedó eliminado del torneo europeo, el delantero camerunés Samuel Eto´o afirmó que un vigilante del equipo local se dirigió a él en términos racistas.

El club inglés negó mañana, mediante un comunicado, dicha acusación y ha vuelto a reiterar ahora, tras realizar una investigación interna, que confía en la versión de su empleado.

"El club está totalmente convencido de que no hizo ningún comentario racista y rechazamos completamente la acusación hecha contra él", indicó un portavoz de Stamford Bridge.

El Chelsea comunicó que había entrevistado al acusado, además de haber recogido testimonios de varias personas que se encontraban cerca.