Poco más de 24 horas restan para que acabe el maratón de clásicos en el que se embarcó el fútbol español y europeo hace 17 días. Y lo hace con los focos más pendientes de los asuntos extradeportivos --denuncias cruzadas entre ambos club-- que del balón. La guerra abierta entre el Barcelona y el Real Madrid augura un partido muy caliente en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones.

Los culés, dueños del balón, parten con una ventaja clara (0-2 en la ida), pero el Madrid no da por perdida la semifinal, aunque su entrenador así lo dijera tras el encuentro del Bernabéu. La plantilla blanca comenzó ayer a preparar el partido de Champions con ilusión por "la remontada", mensaje que lanzaron los jugadores tras la derrota liguera.

DE BLEECKERE, EL ARBITRO El encargado de pitar el partido de mañana será el belga Frank De Bleeckere, que ya pitó la semifinal del año pasado en el Camp Nou entre el Barcelona y el Inter de Mourinho. El belga es uno de los árbitros que Mourinho citó al término del partido de ida en su lista de colegiados que, a su juicio, han beneficiado al Barça en las últimas campañas de la Liga de Campeones.

La decisión de la UEFA, que tiene previsto reunirse hoy para tratar el asunto de las denuncias entre ambos clubs, puede calentar un poco más el duelo dialéctico.

JUGAR MAS OFENSIVO Los jugadores madridistas no tenían la cabeza en el encuentro ante el Zaragoza. Centrados en el cuarto y último clásico, regresaron ayer a los entrenamientos para trabajar con intensidad con un único pensamiento, la remontada del 0-2 de la ida es posible.

Con gran parte de los que serán titulares en el Camp Nou descansados, Mourinho comenzó a probar aspectos tácticos para la visita al Barcelona. Planea un cambio de sistema con la entrada de futbolistas más ofensivos.

Con Sergio Ramos y Pepe sancionados, más Sami Khedira lesionado, titulares que no podrán jugar en Barcelona, el equipo hasta el centro del campo está claro para Mou , al que solo le queda por decidir los jugadores de ataque con los que comenzará el partido. Son fijos Casillas, Arbeloa, Albiol, Carvalho, Marcelo, Lass y Xabi Alonso. Y el once lo completarían Di María, zil, Cristiano Ronaldo más un nueve, posición para la que tienen opciones Adebayor y Benzema, con más ventaja para el togolés.

El mensaje de los jugadores del Madrid tras la derrota ante el Zaragoza, fue que la remontada europea es posible. Argumento que refuerza el club desde su web, donde recuerda un 0-2 del conjunto madridista en el Camp Nou. Fue en la temporada 2001-2002, también en semifinales de la Liga de Campeones, aunque en el partido de ida, cuando los goles de Zidane y McManaman dejaron encarrilada la eliminatoria para acceder a la final de Hampden Park, donde el Madrid conquistó su última Copa de Europa, la Novena .

PENDIENTES DE INIESTA En el Barcelona, como es costumbre de Guardiola, no se lanzan las campanas al vuelo pese a la ventaja de la ida. El Madrid está herido de muerte, pero no muerto. Más que eso. Si hay un equipo capaz de revolucionar un partido en estas condiciones es el Madrid. Recursos no le faltan (tiene siete delanteros). El Barça compite con todo lo que tiene. Llega justo y Guardiola le ha preparado para "vivir momentos muy complicados", pero al mismo tiempo se siente fuerte por una cuestión de estilo. Salvo la primera parte en Mestalla, el resto de clásicos han dejado un rastro de superioridad azulgrana, y ese es el camino que seguirá. Lo hará prácticamente con los mismos que jugaron en el Bernabéu, y a la espera de añadir un valioso refuerzo. Iniesta se entrenó ayer con el grupo y, a diferencia de la semana pasada, no está descartado. En función de su estado, de si puede arriesgar o no, parece la única pieza que baila y que se intercambiaría por Pedro porque Keita es inamovible.