Queridos aficionados:

Hace cinco años llegaba a Cáceres con un sueño y puedo asegurar que se ha cumplido totalmente. Lejos queda aquel 2011 cuando llegué a una ciudad desconocida que ha acabado siendo un hogar para mí. Y donde gracias a vosotros, querida afición, he vivido los mejores años de mi vida hasta ahora. He crecido a nivel personal y profesional, he vivido dos ascensos, he disfrutado como nunca lo había hecho. Y he conocido a bellísimas personas, que ya son parte de mí. Del primer al último de los aficionado.

Solamente puedo daros las gracias por vuestro apoyo a lo largo de estos años, primero en el Femenino Cáceres y después en el Al-Qazeres. Los ánimos y el cariño que me habéis dado han sido fundamentales para crecer como jugadora. Por todos esos gritos de ánimo en el Macayo. Por arroparme también en los malos momentos.

Me hubiese gustado despedirme de vosotros de otra forma. Sin embargo, determinadas decisiones me han llevado hasta aquí. Aquellos, cuyas decisiones, positivas o no hacia mí, y siempre respetadas, también me han ayudado a ser una persona más madura y más fuerte.

No ha sido fácil, pero estoy preparada e ilusionada por alcanzar los retos que se me presentan ahora.

En definitiva, ¡gracias, afición, por vuestro trato!

Desde Girona os mando un triple-abrazo.