Paola Ferrari puede hacer el domingo un último servicio al Nissan Al-Qázeres Extremadura en su lucha por la permanencia. A menudo se apuntó, aunque en voz baja, que ella, una jugadora top de la Liga Femenina Endesa, no fue feliz en lo personal la pasada temporada en Cáceres, por mucho que cumpliese con creces en lo deportivo. Era previsible que no renovase.

Ferrari se marchó al Nantes, pero, aquejada de pequeñas lesiones, le salió mal la experiencia gala, con lo que regresó en enero al club en el que quizás haya estado más a gusto, el Mann Filter, donde inició su tercera etapa. Y aquí es donde entra el Al-Qázeres: las zaragozanas visitan el domingo (13.35 horas) al gran rival de las extremeñas en la pelea por salvar el cuello, el Quesos El Pastor de Zamora.

Con una desventaja de una victoria más el average en caso de empate, las cuentas más o menos realistas del conjunto zamorano pasan por vencer al Mann Filter y después al Bembibre y que Al-Qázeres no gane ninguno de sus cinco encuentros. Si las mañas se imponen el domingo, le habrán hecho un gran favor al conjunto de Ricardo Vasconcelos.

¿Y Ferrari? En sus cinco partidos le está costando sacar su clase de insaciable anotadora (8,8 puntos de media y un flojo 28,6% en tiros de campo), pero está multiplicándose (4 rebotes y 4,4 asistencias) y, sobre todo, el equipo ha mejorado desde que llegó (balance 3-2). Cáceres espera su manita en Zamora.