CSKA DE MOSCU: (18+15+11+18) Holden (7), Torres (-), Langdon (13), Smodis (8), Savrasenko (7) --cinco inicial--, Andersen (12), Papalukas (11), Van der Spiegel (2), Kurbanov (-), Ponkrashov (-) y Pashutin (2).

UNICAJA MALAGA: (15+9+20+6) Cabezas (13), Brown (8), Welsch (2), Jiménez (6), De Miguel (4) --cinco inicial--, Faison (4), Rodríguez (7), Tusek (3), Pietrus (2) y Pepe Sánchez (1).

ARBITROS: Pitsilkas (GRE), Pukl (SLO) y Sahin (TUR). Sin eliminados. Señalaron técnica a Pepe Sánchez por protestar.

El Unicaja discutió el pase a la final de la Euroliga como un guerrero herido frente al CSKA Moscú ruso y albergó opciones de victoria hasta mediado el último cuarto, pero los actuales campeones no le dieron opción en el tramo decisivo y mañana defenderá la corona de Praga 2006 en la capital griega. Plantó cara y apostó por la proeza con todo lo que tenía a su alcance, sin guardar ni una pizca de lo que le quedaba para hacer frente a un expreso continental como el equipo ruso. El Unicaja intentó el milagro con una honestidad deportiva ejemplar y enseguida borró cualquier atisbo de paseo militar para los exsoviéticos. El Unicaja salió al parqué del Oaka a jugar con todas las consecuencias, a pesar de contar con una clara inferioridad de altura en el rebote. Los malagueños estuvieron poco inspirados en el segundo y el último cuarto y terminaron pagándolo.