Ahora que el Mérida vuelve a ser de los emeritenses, provisionalmente en manos de una gestora, bueno será desterrar intereses partidistas y evitar que cada uno haga la guerra por su lado. Todos deben remar en la misma dirección. Ahora nadie debe ser protagonista. El protagonismo debe ser del Mérida. La asamblea dejó una gran noticia: el club se libera del yugo impuesto en su día por la plataforma empresarial. Siendo justos, al final, los aragoneses le han hecho un gran favor al club. La falta de ambición de la plataforma y el triste final de los maños no deben repetirse. La afición tiene la palabra. Mérida tiene mejores opciones.

*Periodista.