El arranque hoy tiene el interés adicional de la presencia de Porfirio Fisac al frente del Blancos de Rueda Valladolid ante Power Electronics Valencia. Afincado desde hace muchos años en Villanueva de la Serena y extremeño de sentimiento, Porfi ha conducido a su equipo hasta la Copa de manera muy brillante. Por presupuesto y circunstancias económicas, una temporada sin apuros clasificatorios habría sido óptima, pero alcanzaron el torneo copero como cuartos clasificados al final de la primera vuelta, con un balance de 11 partidos ganados y 6 derrotas. Ahora son terceros tras sumar dos victorias más.

Cuando tras el triunfo a domicilio de la jornada 13 contra el Granada los pucelanos se situaban en quinta posición empatados con otros ¡ocho equipos!, decidí que seguiría con detalle su esprint en busca de la Copa. Los rivales iban a ser duros: en casa contra Gran Canaria 2014 y Cajasol, visita al Fuenlabrada y terminar recibiendo al Caja Laboral. Ganaron los cuatro. Y fueron partidos en el filo de la navaja.

Tiene el equipo de Porfi Fisac un carácter coral. Con una rotación de 10 jugadores, en la que todo el mundo se sitúa entre los 18 y los 25 minutos por encuentro y en la que a todos se les ve muy enchufados. Por ejemplo, su máximo anotador, el alero Jason Robinson, es solo el 31º de la ACB con 11 puntos/partido.

Es difícil encontrar aspectos débiles. Destacan a nivel defensivo: el segundo equipo que menos puntos recibe. Me gusta su defensa de bloqueos directos: el grande solo ayuda si el jugador con balón va para adentro y los pequeños pasan de manera muy agresiva o lo niegan. También sus rotaciones defensivas, pues siendo un equipo que se cierra bien, conceden pocos tiros librados. Y su actividad de manos. Complementan la defensa individual en media cancha con la presión, también individual, en toda pista (normalmente tras tiro libre) y una zona 1-2-2 de ajustes.

Papel fundamental tuvo Fede Van Lacke. Excelente penetrador, buena mano, defensa, conocimiento del juego... Si normalmente es referencia, elevó notablemente su nivel en los partidos decisivos. Tuvo también un rol importantísimo Nacho Martín, ala-pívot con características perimetrales que en su día jugó en Badajoz. La lesión del titular, el muy activo Eulis Báez, puso sobre él una gran presión, a la que supo responder (promedió 10 puntos durante el ciclo). También en el puesto de ´5´ se produjo un cambio. Lamont Barnes ha cedido protagonismo al debutante en nuestro país Marcus Slaughter, en un momento fantástico. Como Barnes, hombre de juego sin balón, rebote de ataque incluido, aunque con un radio de acción inferior. Y como Barnes, intimidador y sólido atrás. ¡Estén atentos a sus vuelos!

Buen rendimiento el que Porfi Fisac está sacando de sus bases. Stephane Dumas --tercera temporada juntos-- es un pasador muy creativo, uno de los mejores de la competición. Y Maxi Stanic, pequeño y tirador; sus aciertos en el lanzamiento exterior han sido determinantes. Completan la línea exterior desde el banquillo el alero Isaac López --seguro que le recuerdan en Plasencia-- y el escolta Diego García. Peligrosos ambos por su voluntad para producir, especialmente el segundo, gran penetrador y su mejor anotador por minuto.

Es una plantilla muy bien construida, que demuestra un gran conocimiento del mercado. Ocho de sus integrantes tienen un pasado reciente en LEB Oro, más Stanic, que ha hecho el grueso de su carrera en la Lega 2 italiana y procede del descendido Obradoiro.

Me resultan muy interesantes los tiempos muertos de Porfi. Por su tranquilidad. Y por la claridad de los mensajes, incidiendo en conceptos sencillos antes que emborronar la pizarra.

En ataque estático es un equipo disciplinado, con buena selección de tiro, y opciones claras para las características de los jugadores. Por si nos están leyendo entrenadores o personas que aspiran a serlo (profesión que actualmente no recomiendo...) me tomo la libertad de dibujar una situación a partir de la que sacan bastantes cosas. El base bota hacia un lateral y juegan una serie de bloqueos consecutivos verticales para los aleros, el primero para rizar y el segundo para la recepción en posición frontal.