Iñaki Urdangarin no olvida la que fue su gran pasión, pese a las turbulencias que atraviesa su vida personal. El Duque de Palma ha asistido este domingo en el Palau Sant Jordi a la final del Mundial de balonmano entre España y Dinamarca. El Duque de Palma ya presenció el pasado viernes a la semifinal que la selección ganó a Eslovenia.

A Urdangarin se le ha visto en los preámbulos de la final sonriente saludando a algunos de los jugadores de la selección de Valero Rivera, con quien compartió años de balonmano en el Barça. El palmarés de la carrera deportiva de Urdangarín es excelente: seis copas de Europa y 10 campeonatos de liga con el Barça y dos medallas de bronce olímpicas en los Juegos de Atlanta y Sidney con la selección española.

Imagen deteriorada

El sábado se conoció que la Casa del Rey le había excluido de su página web, en un claro intento de distanciarse de la imagen deteriorada que arrastra el exjugador tras los escándalos del 'caso Nóos'. El juez le ha citado a declarar para el próximo 23 de febrero.

Los actos deportivos han servido a Urdangarin como válvula de escape y para recuperar imagen pública. Ya se dejó ver en un partido de su hijo Juan, también jugador de balonmano en Esplugues, y en el que se fotografió con el público. También asistió junto a la infanta Cristina al derbi catalán entre el Barça Intersport y el Fraikin Granollers.