Valero Rivera e Iñaki Urdangarín siempre han tenido una relación muy estrecha. El técnico apostó por convertir al joven Iñaki, que pasó 14 años en el Barça, en uno de los símbolos en el dream team que dominó las competiciones nacionales y europeas. Después de su retirada han seguido trabajando juntos. Como consta en el sumario del caso Nóos, el duque de Palma cobró 53.360 euros por participar en julio de 2007, mayo de 2008 y mayo de 2009 en las jornadas organizadas por la empresa Valero Rivera Asesoramiento Deportivo SL. Ahora podrían volver a trabajar juntos en Catar. El seleccionador español tiene sobre la mesa una oferta de 800.000 euros anuales para entrenar a la selección catarí de balonmano. El programa Tiempo de Juego de la Cope adelantó ayer que el duque de Palma podría formar parte del equipo técnico. Este periódico ha podido confirmar que el nombre de Urdangarin estuvo sobre la mesa durante las negociaciones que se realizaron hace un mes en Doha.

El emirato ha realizado una fuerte apuesta por el deporte: además de dar ayer inicio al Mundial de motociclismo y antes de acoger la Copa del Mundo de fútbol en el 2022, en el 2015 será la anfitriona del Mundial de balonmano.

Los contactos entre el Comité Olímpico de Qatar y el seleccionador empezaron durante el Mundial de España, celebrado el pasado mes de enero. La intención inicial de Rivera era continuar al frente de la selección española. Pero al no tener asegurado que el ganador de las elecciones de la Federación (que se celebrarán el 22 abril y la que concurren J.J. Hombrados, Paco Blázquez y Antón Piñeiro) cuente con él han hecho ganar puntos. Las lágrimas de Valero después de que España certificara la clasificación para el Europeo que se disputará el próximo año en Dinamarca alimentaron la tesis del adiós del entrenador.

PROBLEMAS LEGALES Urdangarin regresó hace poco más de un año de EEUU para preparar su defensa en el juicio por el caso Noós. La cada vez más compleja trama del juicio, complicada aún más la semana pasada con la imputación de la infanta Cristina, podría dificultar la salida del yerno del Rey a Catar.