Tardó apenas unas horas del sábado en dar oficialidad el Cáceres Patrimonio de la Humanidad al que, por ahora, es su gran fichaje de cara a la próxima temporada. Como adelantó este diario, Ricardo Úriz es nuevo jugador verdinegro. La noticia causó impacto porque se trata de un base de reconocido prestigio a nivel nacional: totaliza cinco ascensos a la actualmente denominada Liga Endesa, en la que ha disputado 357 partidos con distintos equipos dentro de una larga carrera.

Al menos por las reacciones en las redes sociales, Úriz ha sido recibido con entusiasmo por la hinchada. Fueron más los que destacaron su brillantez en la distribución de juego el obvio ‘pero’ que tiene con sus 39 años recién cumplidos. Tras unos días en los que las incorporaciones de dos jugadores de escasa o nula experiencia en el baloncesto profesional como Jorge Bilbao y Kosta Jankovic, lo de Úriz ha sido poco menos que un ‘subidón’.

Él también parece contento. «Puedo aportar experiencia y ayudar a los más jóvenes a que se adapten a la liga para que su rendimiento sea el mejor posible», comenta el hasta ahora base del Breogán en declaraciones distribuidas por el club cacereño, en las que pronostica que «va a ser un año bonito y ojalá [los aficionados] estén orgullosos de nosotros cuando termine».

También está satisfecho su nuevo entrenador, Roberto Blanco. «Es un jugador experimentado que controla el ritmo y el tempo del partido, muy buen asistente, teniendo la capacidad de encontrar a sus compañeros en el momento adecuado», destaca. Pronostica que «aportará experiencia y saber estar en la pista y sin duda será una referencia en nuestro equipo y nuestra cantera».

Por lo que se está contando ahora, Úriz ha puesto un enorme interés en prologar su carrera en Extremadura, donde ya vive uno de sus hermanos, el exjugador Iñaki, que ejerce la dodencia en Badajoz. Hasta última hora ha insistido el Almansa, recién ascendido en LEB Oro, en hacerse con sus servicios, pero su decisión ya estaba tomada desde hacía días e incluso semanas.

CORRALES Y SU CONTINUIDAD / El fichaje de Úriz deja en una posición complicada a Guille Corrales, cuya renovación se estaba poniendo en duda durante las últimas semanas. Ahora ya hay un motivo más para ello, y en este caso muy poderoso: la pareja de bases ya está configurada entre el navarro y Aitor Zubizarreta, por lo que no quedaría hueco para un jugador que ha estado en el Cáceres durante las últimas cinco temporadas.

Sin embargo, Corrales no se resigna a marcharse, aunque todo hace indicar que el club le ha enseñado la puerta de salida. Lo ha dejado claro a los responsables de la entidad: no le importa quedarse y adaptarse al papel que se le dé reduciendo muchísimo el dinero que recibió la pasada campaña. Su argumento es que está muy a gusto, tanto en la ciudad como en el Cáceres. Su interés es tal que su ‘rebaja’ sería superior al 50% de su última ficha.

Roberto Blanco vería con agrado su continuidad con vistas a construir una plantilla lo más completa posible, pero la primera respuesta que ha recibido el jugador por parte del club ha sido de frialdad. En la planificación no está contemplado tener a tres bases, por mucho que el entrenador sostenga que pueda utilizar a Zubizarreta también como escolta.

Corrales ha sido uno de los bases más destacados de la LEB Oro durante las últimas temporadas en apartados como las asistencias y los robos, aunque sigue teniendo el tiro exterior como principal aspecto a mejorar.

Más allanado está que siga Luis Parejo, sobre el que se prevé que termine aceptando una modificación de su contrato.