"Ettore Messina no recurre a lo superfluo". Piti Hurtado hace gala de este juicio porque lo ha vivido en directo, junto al considerado como el mejor técnico europeo de baloncesto al menos de la última década.

El entrenador del Cáceres 2016 Basket acaba de regresar de unas vacaciones muy especiales para él. "Han sido unos días de baloncesto y playa", resume en tono informal. En efecto: desde finales de junio hasta su vuelta, coincidiendo con la inscripción de su club en la LEB Oro, ha viajado hasta Málaga y Menorca, lugares donde ha estado bebiendo de las mejores fuentes baloncestísticas posibles en sendos clinics que, en sus propias palabras, "te ayudan a reciclarte y a creer que no lo sabes todo, que estando a cierto nivel nos puede ocurrir en algún momento".

Piti Hurtado comprobó in situ, en el marco de estas experiencias singulares, que "Cáceres está en el mapa" baloncestístico nacional. "Los entrenadores se me acercaban y me preguntaban. Me decían que estamos haciendo las cosas bien y que íbamos a estar ahí, que estábamos fichando buena gente. Los favoritos pueden ser otros, como el Zaragoza o el Menorca, que llegan de la ACB, pero a nosotros se nos tiene muy en cuenta", asegura el entrenador del club extremeño de la LEB Oro.

En Málaga fueron Manel Comas (el entrenador del extinto Cáceres CB le informó sobre el extraño caso de Kenny Green), Sergio Scariolo o Javier Imbroda. En Menorca, George Karl, uno de los técnicos con mejor hoja de servicios de la NBA, labrada después de su año en Madrid, hace ya dos décadas; Pedro Martínez o Chus Vidaurreta, además de Messina, que este año ha desembarcado en el Real Madrid para devolver al club blanco a las más altas cotas del basket continental.

Baloncesto puro

Con todos ellos ha compartido vivencias siempre muy interesantes, en su opinión. "Baloncesto en estado puro, sin papeles, sin el día a día de un club, pese a que el teléfono no ha dejado de sonar", añade el entrenador extremeño, quien explica que la experiencia ha sido siempre enriquecedora en todos los sentidos, incluso en el personal, ya que con él han viajado su mujer y su hijo de un año. "He podido descansar", manifiesta el técnico extremeño, "entre otras cosas porque esta profesión es muy vocacional y se pueden conciliar vacaciones y trabajo".

"A veces nos creemos que nuestro método es el único que existe", dice Hurtado, quien en Menorca estuvo con un viejo conocido y amigo del antiguo Cáceres: Alvaro Vaquero, desde hace varios años ejerciendo labores importantes en el club de las Baleares. Los menorquines serán rivales este año en la LEB Oro tras su descenso.