Jorge Valdano, director general del Real Madrid, opinó ayer que tras el clásico con el Barcelona el sábado en el Santiago Bernabéu la Liga "seguirá abierta". "No sé si este encuentro decidirá la liga, pues aún quedarán siete jornadas, pero sí que es muy importante. La Liga no termina el sábado, aunque a partir de ahora cada punto tiene un valor casi determinante", añadió Valdano.

Preguntado por si el partido frente al Barcelona tiene un mayor valor anímico, Valdano asintió. "Eso es. Llega uno de los días grandes del año. Las tensiones serán muy grandes, por eso tenemos que empezar a aflojar esas tensiones".

Para el director general madridista no influirá de manera negativa que el Barcelona dispute a mediados de semana el encuentro de vuelta de la Liga de Campeones frente al Arsenal.

"El año pasado les ocurrió lo mismo y vinieron muy conectados", dijo Valdano en referencia al 2-6 que el Barcelona logró en el estadio Bernabeú. "Nos hubiera gustado tener también un partido europeo este miércoles", apostilló Valdano.

"No se sabe si aquel resultado (2-6) es irrepetible. El fútbol es impredecible. El Barcelona es un equipo muy estructurado desde hace años y eso es lo que más pesa", comentó.

DOMINIO "Todos los clásicos entre Madrid y Barça son muy especiales, pero hay que admitir que el próximo será único, puesto que los dos equipos acuden con una ventaja notable en la clasificación con respeto al resto de equipos", señaló.

Valdano no quiso valorar las individualidades de cada conjunto y lo justificó al considerar que el partido se disputará "entre equipos y no entre individuos", declaró también el dirigente madridista, que espera que el vencedor sea el cuadro blanco para así tener más opciones de título.