La plantilla del Real Madrid regresó a los entrenamientos, tras dos días de descanso, completando su primera sesión de trabajo como líder en la ciudad deportiva de Valdebebas.

El buen ambiente suscitado por los últimos resultados se prolongó ayer en la vuelta al trabajo de los madridistas como líderes, tras el último pinchazo del Barcelona.

Las bromas precedieron a una charla sobre el césped con el técnico, Fabio Capello, en la que el italiano felicitó a sus jugadores por la buena imagen y la remontada conseguida ante el Espanyol (4-3). También avisó del peligro de las últimas cuatro jornadas, para evitar excesos de confianza.

La posterior hora y quince minutos de entrenamiento estuvo marcada por el trabajo físico, con los habituales pulsómetros para medir las frecuencias cardiacas de los jugadores. La ausencia del día fue Miguel Torres, convocado por la selección española sub-21. Mientras, el delantero italiano Antonio Cassano sigue recuperándose de una artritis en el tobillo derecho y Gago se ejercitó separado del grupo, por la contusión que sufre en el peroné, que le hizo ser baja ante el Espanyol. Tampoco entrenó Oscar Miñambres por gripe.

Guti, prudente

Capello no modificó su hábito de entrenamiento y pese a ser líder, estar ser festivo en la capital de España y sentir la euforia que respira la afición, dejó a 200 seguidores madridistas en las puertas de la ciudad deportiva. El italiano mantiene su norma de entrenar a puerta cerrada.

Por su parte, Guti admitió el papel de "favorito" para ganar la Liga, por ocupar actualmente el liderato, pero reconoció que todavía no han "acabado los deberes".

"Capello nos ha dicho que estemos tranquilos, que hemos hecho algo muy bueno para llegar a estar primeros, pero quedan cuatro jornadas. Debemos tener tranquilidad porque no hemos acabado todavía los deberes y si no seguimos ganando partidos los equipos que están detrás nos pasarán. Tenemos que ser lo suficientemente fuertes ", avisó el centrocampista.