De Valdehornillos a Las Gaunas. Tras cinco años exitosos, Pablo Blázquez deja la presidencia del Club Deportivo Badajoz ante la llegada del nuevo grupo empresarial sevillano encabezado por Joaquín Parra. Con Blázquez se van seis directivos más: el vicepresidente Santiago Martínez ‘Cholo’, Luis Merchán, José Sopa, Fran Leal, Julio Báez y Cristian Palacín. Y se quedan tres (Miguel Ángel Barrado, José María Martínez y Álvaro Trigo).

Blázquez hacía balance de sus cinco años, destacando que «he priorizado este sueño, este reto personal por encima de muchas cosas e incluso de las más valiosas: amistad, salud, familia... Demasiadas ausencias e incluso estando presente. Nos pusimos al frente de esto en el verano del 2014 cuando no había nada, nadie quería estar aquí y con el fin de ayudar para hacer un Badajoz más grande, aportando cordura, mucho esfuerzo y canalizando el empuje de nuestra afición».

A lo largo de este tiempo y siguiendo algunos de los lemas de las campañas de abonados, «el Badajoz que queremos, merecía nuestro esfuerzo, esto no sólo era fútbol, el gigante iba a despertar, a disfrutar y juntos seríamos invencibles. He aprendido de gestión, finanzas y fútbol pero sobre todo sobre las personas, sobre la lealtad y deslealtad. Me voy muy orgulloso de la gente que ha hecho posible lo conseguido en estos cinco años, especialmente a los miembros de la directiva».

Subrayó el crecimiento constante en lo social, «hasta llegar a cotas que hacía muchos años que no se veían en la ciudad, es institucionalmente respetado en toda España, valorado por la prensa, querido y admirado», y a nivel deportivo, «prometimos volver y volvimos, cada año afrontando el difícil reto de superar nuestros logros. Con una cantera volviendo a ser referencia en Extremadura, una sección femenina que ha dado un salto espectacular, hemos recuperado símbolos como el Trofeo Ibérico y creamos la sección de veteranos para honrar nuestra historia».

Agradeció a los trabajadores del club «que han contribuido a hacernos más grandes», a la prensa por el excelente trato «sin forofismos pero con respeto» y se emocionó al hablar de su mujer, Beatriz. «Gracias por haber comprendido y aguantado tanto estos años», dijo entre lágrimas.

No se despidió de la afición, «pues paso a ser uno más de ellos, con mi eterno agradecimiento a ellos que son las alas de este Badajoz. Seré uno más que empujará al equipo, allá donde el fútbol nos lleve».

LOS MOTIVOS / Hay varias razones para la marcha de Pablo Blázquez. Principalmente destacó que «han sido cinco años muy largos, de mucho desgaste, hemos perdido años de vida y este año ha sido muy duro por el tema institucional. Era el momento de dar un paso al lado».

Calificó el nuevo proyecto «de crecimiento del club, de una persona que viene con un poder económico detrás muy importante. Ellos deben hablar de lo que van a hacer y confío en los que se quedan y será positivo». También desveló que se garantiza la continuidad de los trabajadores.

E hizo autocrítica. «Una cosa en la que hemos fallado es no haber hecho lo que realmente queríamos hacer y tomar ciertas decisiones. Confiamos en gente, directores deportivos, grupos... y no hicimos los proyectos al cien por cien como nos hubiera gustado».

Pero siempre con la cabeza muy alta. «Es un orgullo las muestras de cariño, en la asamblea, de aficionados en las redes sociales... Hicimos siempre todo pensando en el bien del club y no en nuestros intereses personales. Tenemos la conciencia tranquila de habernos vaciado».

El relevo se produce ya: «Esta semana estamos en el traspaso y la comisión gestora que se ha creado se pone al frente».