1 - VALDIVIA: Peters; Serván, Robert, Moraga, Mena; Reseco, Viti, Loren, Ruco (Luismi Martínez, m.61); Patri y Mena (Osorio, m.61).

1 - UP PLASENCIA: Moya; Noche (Iván Villar, m.70), Lolo, Juanals, Genís; David Calle, Jojo, Diego Sánchez (Raúl Parra, m.68), Encada; Kofi (Alberto Núñez, m.75) y Aarón.

Goles: 0-1: minuto 26, Kofi. 1-1: minuto 33, Viti.

Árbitro: Sánchez Sánchez. Amarilla a los locales Ruco, Reseco, Robert, Moraga y Viti; y a los visitantes Kofi, Juanals y Noche. Roja al técnico de la UPP, Luismi (m.52).

Incidencias: Partido disputado en el estadio Primero de Mayo.

Primer punto en liga para un Valdivia que consiguió la igualada en casa ante una UP Plasencia plagada de juveniles y muy tocada por el covid-19 pues llevaba tres semanas en el dique seco (1-1). El partido no tuvo control ni un dominador claro, fue poco vistoso, siempre muy trabado y con contadas ocasiones en las áreas.

El choque se inició borroso de ideas y muy farragoso en el centro del campo, donde se vieron numerosos balones divididos, con el Valdivia mandando un poco más durante el primer cuarto de hora pero a punto de echarlo todo a perder con una pifia en defensa importante en el primer minuto de juego que acabó en nada. Después, y sin que se viera ni una sola ocasión de nadie, el dominio local se intensificó todavía más, hasta que en el 26, en una jugada aislada visitante, la pelota sale rechazada a la frontal y Kofi la caza a bote pronto para batir a Peters con un disparo seco y potente por raso.

No le sentó bien el gol al Valdivia, pues en segundos cedió el dominio y exhibió debilidades y nervios. Pero todo se olvidó cuando, superada la media hora, en una falta lejana y lateral el portero visitante salía a por uvas y se comía el cabezazo blandito de Viti.

La segunda parte

El reinicio fue igual que el comienzo, sin control y lleno de interrupciones, pero ahora con más tarjetas y una roja al entrenador visitante, Luismi Álvarez. A la hora, el Plasencia pudo marcar en una salida en falso de Peters, pero en general nadie dominaba ni había ocasiones, aunque poco más tarde el regalo era de la defensa visitante y el Valdivia acariciaba el segundo. A falta de un cuarto de hora nada había mejorado y solo había más tensión y nervios, con constantes refriegas entre los jugadores que suponían todo un aprendizaje acelerado para los tres juveniles con los que jugaba un Plasencia, que iba a menos. El choque acabó con el Valdivia apretando con todo en busca de los tres puntos, pero sin suerte en un par de llegadas peligrosas.