Más emoción, imposible. Más incertidumbre, imposible. Más igualdad, imposible. Más misterio, sí, misterio, imposible. Luis Salom (KTM) y Àlex Rins (Estrella Galicia 0,0) podían haber corrido este domingo de forma conservadora y haber acumulado puntos para hacer cuentas en Valencia, en el último gran premio. Pero Salom fue derribado en la primera vuelta por Isaac Viñales, ¡vaya!, el primo de Maverick, que pelea por el título, y, aunque volvió a carrera, se volvió a caer a las pocas vueltas y no sumó puntos, aunque conserva el liderato del Mundial de Moto3. Y Rins, que podía haberse conformado, felizmente, estratégicamente, pillamente, con la tercera plaza, persiguió, sin demasiado sentido, a Viñales y Àlex Márquez, que se escaparon en las últimas vueltas a por la victoria, y acabó en el suelo. Rins también se levantó, siguió, pero no puntuó.

ÚLTIMA VUELTA DE INFARTO

En una última vuelta de infarto, el 'hermanísimo' apretó los dientes, vió que era su oportunidad, el sueño que lleva buscando desde hace un montón de años, e inició la última vuelta por delante de Maverick Viñales, que recuperó el liderato en la segunda curva del último giro pero que, a tres curvas del final, en una curva velocísimas de derechas, se abrió en exceso y Márquez, que estaba pendiente de todo, le arrebató la primera posición. Viñales se escondió en la cupula de su KTM al iniciar la recta de meta. En ese sentido, tenía cierta ventaja sobre el larguirucho Márquez, pero el otro campeón de Cervera retorció el puño del gas de su KTM y cruzó la meta un palmo antes de Viñales, exactamente 27 milésimas de segundo. Tercero fue, ya lejos, a 7.750 segundos, el alemán Jonas Folger.

"Le dije a mi equipo que me encontraba listo para conseguir mi primera victoria", comentó feliz el pequeño de los Márquez, felicitado por su hermano y por su padre Julià, eufórico, pero pendiente de Marc, que también se jugaba el título de MotoGP. "He tenido un raro percance con Rins durante la primera parte de carrera, que hemos solucionado ahora en el boxe, y al final me he sentido con fuerzas de intentarlo. Sabía, insisto, que este podía ser el circuito perfecto para mi bautismo en lo alto del podio del Mundial y así ha sido. No me siento el cuarto en discordia, no, pues he estado con ellos, con Àlex, con Maverick y con Salom todo el año peleando por los puestos de cabeza. Creo que me merecía una victoria así".

EL TÍTULO PARA EL QUE GANE EN VALENCIA

El título será del piloto que gane, dentro de quince días, en Cheste (Valencia). Hay, por supuesto, un montón de cálculos, máxime después de ver lo fuerte que está Àlex Márquez, pero las cuentas más sencillas es: quien gana se lleva el título. La fórmula sigue sirviendo para Luis Salom, que continúa liderando el Mundial, con 300 puntos; vale para Maverick Viñales, que ahora es segundo, con 298 y también convierte en campeón a Àlex Rins, que totaliza 295 y, sin duda, en la última carrera tendrá como escudero al vencedor de este sábado en Motegi (Japón).