VALENCIA: Hildebrand, Miguel, Albiol, Marchena, Moretti, Maduro, Baraja, Mata (Caneira, m.82), Joaquín (Arizmendi, m.64), Silva (Ever Banega, m.75) y Villa

BARCELONA: Valdés, Zambrota (Edmilson, m.81), Milito, Puyol, Abidal (Sylvinho, m.61), Yayá Touré (Henry, m.50), Gudjohnsen, Xavi, Bojan, Iniesta y Eto´o.

GOLES: 1-0, m.17: Baraja. 2-0, m.44: Mata. 2-1, m.71: Henry. 3-1, m.72: Mata. 3-2, m.80: Eto´o.

ARBITRO: Mejuto González (Comité Asturiano). Mostró amarilla a los locales Baraja y Villa y a los visitantes Gudjohnsen y Sylvinho.

El Valencia hizo valer su mejor cara para conseguir eliminar a un Barcelona que nunca se rindió y accedió a una final de Copa del Rey tras nueve años sin hacerlo, después de imponerse 3-2 en un partido trepidante que encarriló en la primera parte y que fue del equipo catalán en el segundo tiempo.

Los augurios de Ronald Koeman se cumplieron desde el principio pues el Barcelona arrancó llevando el peso del partido y el Valencia se esmeraba para frenar la embestida inicial de un Barcelona que vio cómo Joaquín Sánchez le sacaba un balón de la misma línea de gol tras un saque de esquina a los tres minutos de juego.

El Valencia intentaba presionar la salida de juego del Barcelona, aunque sin éxito, porque el centro del campo liderado por Xavi se imponía a los locales, que buscaban sus ocasiones a la contra pero que se mostraban imprecisos en el pase ante un rival que volcaba su juego por la banda derecha con un Bojan que llevaba loco al italiano Moretti.

Pero los apuros fueron solventados de un plumazo cuando superado el cuarto de hora, el capitán Rubén Baraja se sacó un zurdazo del sombrero para sorprender a Valdés desde fuera del área y hacer explotar a la grada.

Con el gol el partido se puso como quería el Valencia, que bien colocado y disciplinado defensivamente, esperaba la llegada del Barcelona, que tuvo en un cabezazo de Milito y algún disparo lejano sus ocasiones y que vio cómo Moretti ganó un mano a mano a Bojan cuando el internacional español estaba preparado para disparar.

Mestalla vivía un ambiente típico de Copa, con dos equipos que no daban tregua, el Valencia comprometido y buscando su oportunidad a la contra y el Barcelona, que tenía la posesión del balón y creaba peligro en cada acercamiento y a balón parado.

EL VALENCIA, AL CONTRAGOLPE Pero fue el Valencia el que sacó tajada de sus contragolpes y al filo del descanso en una rápida contra, el balón quedó dentro del área para que Villa, tras una jugada embarullada, habilitara a Mata, que batió a Valdés ante el jolgorio de la afición.

Tras el descanso, Gudjohnsen tuvo en sus botas el gol pero su disparo se fue alto e, instantes después, Rjikaard dio entrada a Henry por Touré Yayá en busca de mayor mordiente ofensiva. El Barcelona estaba fuera de la final y el holandés se la jugaba.

Bojan, el mejor de su equipo, lo intentó también desde fuera del área en el ecuador de la segunda parte, pero muy desviado, y realizó otra jugada de peligro que tampoco fructificó.

GOL DE HENRY Pero no fue Bojan, sino Henry, el que aprovechó un centro de Sylvinho para acortar diferencias de un cabezado ajustado al palo.

El Barcelona apenas disfrutó treinta segundos porque en la siguiente jugada un magistral Silva recortó a su par y dejó un centro perfecto para que Mata en el segundo palo colocara el 3-1.

La grada enloqueció y el partido también porque apenas ocho minutos después un hasta ahora desaparecido Eto´o hizo el segundo del Barcelona para poner a prueba los nervios locales.

Quedaban diez minutos, de sufrimiento para el Valencia y de esperanza para el Barcelona. Los locales resistían las embestidas de su rival, volcado sobre el área. El Valencia aguantó estoicamente y recibió una sonora ovación de su afición al final.