VALENCIA: Hildebrand, Miguel, Marchena, Helguera, Caneira, Angulo, Baraja, Albelda, Silva (Arizmendi,m.73), Morientes (Vicente,m.60) y Villa (Zigic,m.78).

MURCIA: Notario, Mejía (Abel,m.60), César Arzo, Ochoa, Peña, De Lucas, Movilla, Pablo García, Regueiro (Jofré,m.58), Goitom e Iván Alonso (Iñigo,m.58).

GOLES: 1-0,m.12: Helguera. 2-0,m.26: Villa. 3-0,m.50: Villa.

ARBITRO: Muñiz Fernández (colegio asturiano). Amonestó por parte del Valencia a Angulo, Marchena, Albelda y Caneira y por el Murcia Regueiro, Mejía, Ochoa y Peña.

El Valencia recuperó sus señas de identidad y no dio opción al Real Murcia en un partido en el que aparcó la crisis de las últimas semanas y ganó con autoridad, además de demostrar que la mano del nuevo entrenador, el holandés Ronald Koeman, se empieza a notar.

Una mayor solidez defensiva que en anteriores encuentros, mucha presión en el centro del campo, una cierta agresividad y un fútbol de ataque más alegre dieron al Valencia el primer triunfo holgado de la Liga ante su público.

Ante este recuperado Valencia, los argumentos del orden en su juego y del rendimiento aceptable del Murcia, al menos hasta el pasado partido ante el Deportivo, en el tramo inicial de la temporada fueron insuficientes para plantar cara al conjunto local.

Desde el inicio del encuentro, el Valencia se mostró más centrado que en partidos anteriores e impuso un ritmo intenso y una propuesta muy diferente a la que se había hecho habitual en Mestalla en los últimos tiempos.

Fruto de esta mejoría en su juego, del sentido de la anticipación de sus futbolistas y de la motivación de todo el equipo fue el primer tanto, obtenido por Helguera. Villa hizo el segundo y dejó el partido muy de cara cuando aún el partido no había alcanzado la media hora. A los cinco minutos de la segunda parte, el mismo protagonista volvió a golear con el 3-0 final.