El seleccionador nacional de balonmano, Valero Rivera, se mostró satisfecho con la victoria lograda este martes ante Egipto, en el segundo partido del Mundial, pero, aunque alabó la defensa de la primera parte, no se quedó "contento" con la realizada en la segunda mitad.

"Estoy contento porque siempre que se gana se cumple el objetivo principal. Sabia que iba ser difícil, que el del otro día no iba a ser el Egipto de hoy, sabía que iba a ser más complicado, que iban a demostrar su poderoso lanzamiento desde la izquierda así que estaba preparado para un partido difícil como ha sido", indicó Rivera en rueda de prensa.

El técnico recalcó que pese a empezar "por detrás" en el marcador el equipo había hecho "una buena primera parte". "Hemos marcado 16 goles y les hemos dejado en 11, contando con que sus siete primeros han sido gol. Ha sido una buena primera parte, pero en la segunda nos ha faltado jugar un poco más atrás en esas defensas presionantes, tener un juego más dinámico con los extremos porque cuando les han llegado balones han jugado bien", añadió.

El entrenador aragonés reconoció que el central egipcio, que hizo "un partidazo", les sorprendió porque no le habían visto "en los dos vídeos", y que "en la zona central se había trabajado muchísimo, tapando el desacierto de otros compañeros", pero que no le había gustado la defensa de la segunda mitad. "No estoy contento con la defensa de la segunda parte, 13 goles son muchos, sólo dos más que en la primera, pero que habíamos hablado", lamentó.

Rivera resaltó que, de forma "matizada", había cierto desnivel entre el equipo base y el banquillo. "Llevamos tres partidos de preparación y dos de Mundial que nos defienden con 5-1 y para eso no hemos traído a Ángel (Montor). Antonio (García) debe dar un paso adelante. Le veía más acertado que en el primero partido y no le he dado mucho tiempo pensando que mañana lo va a jugar todo", comentó.

"Mañana también va a jugar Carlos Ruesga, y espero que le salga un buen partido. Seguiremos intentando ser sólidos en defensa, es posible que hagamos 6-0 y 5-1, es mi idea, la de trabajar los dos", indicó.

El seleccionador también se quejó de que Egipto, siendo más dura, tuviese menos exclusiones que su equipo. "Totalmente sorprendido, pero no hablo más", zanjó al respecto.

Lo que sí le dejó satisfecho fue el haber recuperado el juego con los extremos. "Eso es bueno. Si hubiéramos añadido distancia de juego, habríamos ganado de más y habríamos jugado mejor", apuntó, elogiando el partido del veterano Albert Rocas. "Ha sido muy importante cuando la cosa estaba complicada en la segunda parte", afirmó.

En cambio, criticó ciertos aspectos del ataque. "Hemos perdido la distancia de juego en ataque y en general ellos son más fuertes que nosotros, entonces cada vez es falta y no jugamos. Hay algún jugador que es todo corazón, y eso es fundamental, pero no lo único", sentenció.

Por su parte, el seleccionador de Egipto, Assem Abdeltawab, reconoció que el equipo español es "un rival difícil". "Jugamos bien, pero tuvimos muchas pérdidas y demasiadas exclusiones por eso no pudimos igualar al equipo español", lamentó el técnico.