PORTUGALETE: Macías; Alberto, Véliz, Davitxi, Rubén; Ander Vidal, Santi Vélez, Xabi (min.77, Barrasa); Cerezo (min.70, Edu Muñoz), Raúl Calle y Jaúregui (min. 49, Aitor Calle).

DON BENITO: Patxi; Checho, Cobos, Gurtubay, Yeyo; Dani, Gugu, Teo (min.81, Valverde), Gervasio; Pablo Valencia (min.85, Maxi) y Priego (min.55, Gonzalo).

ARBITRO: Arias (colegio cántabro). Amonestó al local Alberto y a los visitantes Checho y Yeyo.

INCIDENCIAS: Terreno de juego en perfectas condiciones y tarde calurosa. Partido de ida de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda División B.

La primera eliminatoria por el ascenso a segunda división B del grupo nueve se decidirá en tierras dombenitenses ya que en el partido de ida disputado en Portugalete, el equipo local y el Don Benito empataron a cero.

El equipo de José Agustín Izquierdo comenzó dominando el encuentro, con un centro del campo compacto y con oficio aunque sin crear excesivo peligro en el área portugaluja. Gervasio, el mejor jugador del Don Benito en la tarde de hoy supo manejar el encuentro en la medular con la ayuda de una defensa expeditiva en la que destacaron los centrales Julio Cobos y Gurtubay.

La primera ocasión para los locales llegó a los 15 minutos en las botas de Davitxi, pero su disparo salió desviado por poco.

Poco después pudo llegar el primer tanto local por medio de Aitor Calle que estuvo algo lento al rematar un rechace de la defensa extremeña.

Las llegadas del Portugalete no eran claras, en gran parte por la excelente actuación de su defensa que abortaba una y otra vez los intentos gualdinegros de acercarse a la portería del meta Patxi.

Gervasio pudo marcar para su equipo a los 23 minutos en un disparo desde fuera del área muy bien atajado por Macías.Pero ahí no acabó el acoso de los visitantes ya que Txetxo dispuso de una nueva ocasión a los 35 minutos en un gran remate de cabeza que salió fuera por poco.

Antes del descanso el jugador del Portugalete Ander Vidal puso en aprietos a la defensa en un gran lanzamiento que desbarató el central Cobos.

TRAS EL DESCANSO En la reanudación el cuadro local, dirgido por Alfredo Fernández adelantaron sus líneas en busca de algún gol y no depender en exceso del partido de vuelta. De nuevo Ander Vidal como protagonista en la mejor ocasión de los locales.Tras el saque de una falta, el rechace llega a su botas y su gran zapatazo se estrella en el larguero. El encuentro parecía animarse y el Portugalete embotellaba por momentos al Don Benito. La entrada del delantero Edu Muñoz dio más mordiente al ataque por lo que la defensa visitante debió multiplicarse en su cometido.

Vidal en el minuto 65, con otro buen disparo y Aitor Calle en el 67, en otro lanzamiento que rechazó Yeyo con fortuna, fueron otras dos oportunidades de los locales que buscaban con ahínco el primer gol.

El orden y oficio eran las premisas del Don Benito que únicamente buscaba alguna contra por medio de Gonzalo o Valverde pero sin excesivo peligro para la meta de Macías.

Pero el conjunto vizcaíno no se daba por vencido, siguió colgando balones sobre la portería de Patxi pero el meta del Don Benito se mostró muy seguro toda la tarde así como su línea defensiva.

En el minuto 77, Santi Vélez dispuso de otra inmejorable ocasión para marcar con un soberbio cabezazo que tras tocar en la cruceta se marchó fuera. El Don Benito siguió defendiendo con orden pero ya mirando de reojo el reloj sabedor de que el empate a cero era un excelente resultado para el partido de vuelta. Quizá abusaron de las pérdidas de tiempo, con continuas caídas que se convertían en salidas al terreno de su masajista.

En el minuto 79, el recién incorporado Barrasa no supo concretar ante Patxi en un buen disparo que detuvo sin complicaciones.

Por su parte el Don Benito sólo tuvo una clara ocasión en la segunda mitad. Fue en un saque de esquina botado por Gervasio que Yeyo remató al larguero cuando el partido agonizaba.

Pero la mejor ocasión del partido llegó en el último minuto para el Portugalete. Raúl Calle no supo rematar un balón suelto que le llegó de rebote y que inexplicablemente lanzó suave a las manos del portero.