Exhiben una parafernalia de extrema derecha. En la última reunión con el consejo de administración del Valladolid, y tras una polémica considerable que se había generado anteriormente, pactaron no mostrar pancartas nazis y banderas preconstitucionales a cambio de permitirles tener permanentemente colgadas sus pancartas en el estadio. Sólo se desplazan a las ciudades cercanas. Odian al Barcelona y a los equipos vascos.