La Comunidad de Madrid, propietaria del estadio de Vallecas, comunicó ayer lunes a LaLiga su resolución de no celebrar ningún evento deportivo con asistencia de público desde el 1 de septiembre, por lo que el partido entre Rayo y Athletic Club de Bilbao, previsto para esa fecha, queda aplazado. La decisión del cierre es para que la empresa encargada de las obras que se están llevando a cabo en el recinto desde el 4 de junio pueda terminar sus trabajos y se garantice la total seguridad de todos los espectadores.

El objetivo que se persigue es que el estadio no vuelva a abrir al público con desperfectos sin subsanar, suciedad en los aseos y asientos y ausencia de iluminación en ciertas partes del recinto, como ya ocurrió en la primera jornada de Liga frente al Sevilla.

Para este partido y los siguientes afectados del mes de septiembre, LaLiga trabajará para encontrar la solución más satisfactoria posible para todas las partes, informa en un comunicado.

MÁS TRABAJOS / En la reunión que mantuvo en la tarde de ayer la Comunidad de Madrid con representantes del Rayo Vallecano y de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) se ha notificado que la dirección de la obra ha desaconsejado el acceso del público a las instalaciones debido a la intensificación de los trabajos. Según un comunicado de la Comunidad d, el Ejecutivo regional cree que debe atender esta petición y actuar con prudencia, a pesar de que el estadio es seguro y cuenta con todos los informes que así lo certifican.

De hecho, añade en la nota, el partido disputado el pasado 19 de agosto en Vallecas contaba con todas las garantías de seguridad. «La prioridad absoluta de la Comunidad de Madrid respecto a las obras de adecuación del campo del Rayo Vallecano ha sido siempre la seguridad», agrega.

En la reunión se han planteado varias alternativas: que el Rayo juegue su partido en campo contrario como visitante; buscar un estadio alternativo dentro de la provincia de Madrid; jugar los partidos en Vallecas, pero a puerta cerrada, e incluso aplazar el próximo partido. Esa decisión deberá ser consensuada entre la Liga de Fútbol Profesional y el Rayo Vallecano.