El holandés Max Van Heeswijk, del Discovery Channel, volvió a levantar los brazos en la Vuelta a España después de ocho años, al imponerse al esprint en la séptima etapa disputada entre Teruel y la localidad castellonense de Vinarós, con un recorrido de 212,5 kilómetros que dejaron las cosas como estaban con Roberto Heras como jersey oro.

Van Heeswijk, el mejor velocista del conjunto americano, sacó petróleo de un esprint desordenado en el que no se encontraban los principales "guepardos". Petacchi tuvo la mala suerte de pinchar a 7 kms de meta y quedó fuera de combate, Boonen no ha cogido aún la onda y Zabel parece que ha perdido su pujanza de antaño. Con este decorado, ocho años después de su triunfo en Madrid, el holandés se reencontró con la victoria en la Vuelta a España.

El corredor del Discovery, de 32 años, marcó un tiempo de 5h.21.21, a una media de 39,676 kms/hora. Relegó a Zabel a la segunda plaza y al italiano Alberto Ongarato (Liquigas) a la tercera. "Me vi en cabeza a falta de 500 metros, quedaba mucho, pero decidir tirar hacia delante", explicó el vencedor, quien aprendió de su jefe Lance Armstrong "que siempre hay que luchar y nunca darse por vencido". Receta mágica en la recta de Vinarós.

La general no cambió del orden en una jornada de recorrido pestoso , salpicado con 4 puertos de tercera hasta la mitad del recorrido. El líder, Roberto Heras salvó la papeleta sin demasiado desgaste, con un equipo siempre atento y que en todo momento mantuvo a raya a los aventureros del día, que no faltaron a la cita. El bejarano se permitió la frivolité de ampliar la ventaja 6 segundos por la bonificación del esprint intermedio de Montero.

Su duelo con Menchov continua con el ruso a 12 segundos, aunque en Liberty se sigue señalando a Mancebo como principal enemigo. Carlos Sastre guardó la tercera plaza a 1.01 minutos.