Fue el momento más emotivo de la tarde. El Cáceres no quiso dejar a lo que pase mañana para homenajear a Pedro Robles, que se retira al final de esta temporada. Consumada la victoria, sus hijos y su mujer salieron a la pista con las camisetas que ha vestido en su carrera y fue aplaudido a rabiar por la hinchada, que coreó en reiteradas ocasiones su nombre. También fue jaleado por sus propios compañeros, que le consideran el auténtico lider del vestuario y su portavoz en muchas ocasiones.

El ambiente no llegó a los decibelios del primer encuentro, pero la alegría final lo amplificó todo. Hubo menos público y más lucenses en la grada, unos 40. El ambiente fue de máxima deportividad --las relaciones entre las peñas son muy buenas--, pero en el último cuarto se produjo una pequeña pelea en la grada. Al contrario de lo que en principio parecía, no fue entre un seguidor del Cáceres y otro del Breogán, sino entre dos cacereños. Ambos abandonaron el pabellón.

En zona de vestuarios, sonrisas cacereñas y malas caras lucenses. "El equipo ha sido lo que esperábamos que fuese desde el primer día. Ganando o perdiendo, esto es lo que queremos. Disfrutamos peleando. Somos un equipo difícil y eso me hace sentir bien. Hemos conseguido borrar de nuestras cabezas lo sucedido en el tercer partido, que ha quedado en un borrón", dijo Carlos Frade en la sala de prensa.

Sudar tinta

"Hoy la gente lo ha pasado bien --añadió--, superando las adversidades que hemos tenido en forma de lesiones y de desaciertos. Tuvimos mucha capacidad de sufrimiento y de querer mejorar y querer seguir. Si Breogán nos quiere ganar, van a tener que echarnos a patadas de la pista. Todos habríamos firmado tener que jugarnos el quinto partido a una carta".

En su opinión, "para el Breogán va a ser complicado rehacerse, como pasa siempre después de una derrota, pero es un equipazo con mucha calidad. Vamos a intentar que suden tinta".

Para Lisardo Gómez, técnico del Breogán, el partido empezó "en la línea en la que nosotros queríamos", pero luego, explicó, "por cansancio o por lo que sea bajamos mucho el pistón en la segunda parte. No atacamos con claridad. Ha habido jugadores importantes nuestros que no se han terminado de meter en el partido". Sobre el quinto partido, pronosticó que "será una batalla muy dura".