El Nissan Al-Qázeres Extremadura emprenderá hoy quizás el viaje más agotador de toda la temporada. Será con destino a La Seu d’Urgell (Lleida), 886 kilómetros, para jugar mañana ante el Cadí en la sexta jornada de la Liga Femenina Endesa. El autobús viajará cargado de gasolina, pero también de ilusiones: con un balance de 3-2 en la clasificación, la tentación empieza a ser más hablar de la clasificación para la Copa de la Reina que de asegurar la permanencia. Sin embargo, el entrenador del equipo, Ricardo Vasconcelos, consideró ayer «pronto» especular con cálculos de cara a estar en la fase final que se disputará en Salamanca.

«Todos tenemos la ilusión de ir a la Copa, pero es difícil. Vienen un par de partidos muy duros ahora y hay que ver cómo se siente el equipo. Lo estamos haciendo súper bien, pero a ver cómo reaccionamos si hay los partidos salen mal», comentó el preparador portugués, que se mostró satisfecho con el trabajo de sus jugadoras durante los últimos días.

De hecho, Paula Ginzo, Laura Ferreira y Miriam Forasté están prácticamente recuperadas de las molestias con las que jugaron el último partido, ante el Pajariel Bembibre, e incluso Julia Melina, que todavía no ha debutado, «ha hecho algo más, ha dado un paso adelante», dijo Vasconcelos. Hará el viaje y se decidirá luego si puede saltar a la pista. Sí es casi segura la baja de María Romero.