Como cada fin de semana, es un pequeño descubrimiento para el baloncesto cacereño el rival que llega. La de mañana será, por descontado, la primera vez que el Cáceres se enfrente al Araberri, el segundo equipo de Vitoria (sin vinculación alguna con el Laboral Kutxa).

El Araberri juega en Mendizarroza, el pabellón tradicional del Baskonia antes de que marchase a la antigua lonja de ganado que ahora es el Buesa Arena. Y entre su filosofía, muy intrincada con el trabajo de cantera y de educar globalmente con el baloncesto como ayuda, está propiciar el uso del euskera. ¿En la pista? Iurgi Caminos, de 35 años, lo que propugna es un baloncesto ofensivo, de mucho correr, lo que en América se llama el run and gun y en España ejecuta con éxito el Real Madrid.

Nombres propios

El que manda es Malik Story, un anotador nato al que le viene como anillo al dedo el estilo (17,4 puntos). El coro que le rodea no es tan desconocido para el aficionado medio como suele suceder en la LEB Plata, empezando porque el pívot Martín Buesa jugó en el Cáceres en el Circuito sub-20 de la temporada 2007-08 a las órdenes del actual ayudante de Ñete Bohigas, Mario Segalás. "Era y sigue siendo un luchador, aunque por su estatura se ha tenido que ir alejando del aro. Un buen chico en un equipo de gladiadores", recuerda Segalás. Aquel Cáceres ganó nueve de doce encuentros en una competición experimental y hace tiempo muerta.

Buesa puede presumir de haber ganado una Liga ACB y una Copa del Rey con el Laboral, el club en el que se formó, aunque con una participación muy marginal.

Uno de los dos bases que imprime velocidad al Araberri es Néstor Zamora, lesionado de gravedad hace dos años con la camiseta del Plasencia y que se está reencontrándose consigo mismo. Y otro jugador con cierto nombre es Oscar Raya, un 2,09 de la cantera del Barcelona al que Bohigas entrenó en selecciones inferiores junto a Luis Parejo y José Antonio Marco. No ha acabado de cuajar en LEB Oro. También hay un brasileño, el pívot Arthu Henrique Stela.

Después de siete partidos jugados, los resultados no son ni muy buenos (tres victorias) ni excesivamente malos (cuatro derrotas), con el matiz en positivo de que consiguió ganarle a domicilio al Palma.