El atletismo se convulsionó ayer al conocerse el positivo de una de las mujeres más rápidas del mundo, Veronica Campbell-Brown, a quien según medios locales de la isla y la agencia Reuters se le descubrió un diurético (furosemida), fármaco que no aporta beneficios en los deportes de velocidad o resistencia pero que, en cambio, sirve como enmascarador de otras sustancias prohibidas, como por ejemplo los anabolizantes, útiles para mejorar el rendimiento.

Campbell-Brown, de 31 años, dio positivo en una reunión atlética celebrada en Kingston, la capital de Jamaica, el 4 de mayo.

Posee en su palmarés siete medallas en los Juegos Olímpicos (tres oros, dos platas y dos bronces) y nueve en diversos mundiales, entre el 2005 y el 2011 (dos oros y siete medallas de plata). Su mejor especialidad es la distancia de 200 metros (campeona olímpica en Atenas 2004 y Pekín 2008 y actual campeona del mundo), aunque también ha dominado los 100 metros con un oro en el Mundial de Osaka (2007) y dos medallas de bronce en los Juegos de Atenas y en los de Londres.