Lejos quedan aquellos años en los que cada equipo presentaba sus nuevos jugadores a la afición en los torneos veraniegos (hoy reservados a los turistas), los entrenadores tenían claro desde la jornada 1 cuál sería su once titular y en las últimas páginas de los álbumes de cromos de la Liga, reservada a los Últimos fichajes, apenas aparecían futbolistas de relleno con la camiseta pintada en la era pre-Photoshop (el de Conte en el que se ven futbolistas de tres equipos distintos es sobre el césped es antológico).

Hasta el 2 de septiembre se alarga este año el plazo para inscribir jugadores en la Liga y hasta entonces es probable que siga candente alguno de los culebrones que viene animando el verano. Los de Hazard y Griezmann se resolvieron relativamente rápido, pero otros, con protagonistas de mucho peso, siguen generando episodio tras episodio.

Cinco casos destacan sobre el resto: Neymar, Bale, Coutinho, James y Pogba. Jugadores que en su día protagonizaron traspasos de récord (la del brasileño sigue siendo la venta más cara de la historia) pero que por una u otra razón no encajan a día de hoy en el club al que petenecen.

REPUDIADOS Y DESEADOS / Los motivos son variados. Los hay repudiados, como Coutinho, James y Bale, a quienes sus clubs querrían ver fuera. Diferente es el caso de Neymar, a quien el PSG reconoció al fin (aunque es difícil saber quién dice la verdad en este folletín) que quiere traspasar pero básicamente por el empeño del futbolista en dejar París y el miedo a lo que supondría mantenerle en la grada como hizo en su día con Rabiot. Ni el jeque puede permitirse dilapidar una inversión de 222 millones. También Pogba suspira por irse del United y tiene quien le lanza cantos de sirena, pero su rebeldía no llegó al nivel de la de Ney y eso parece haberle condenado a seguir en Manchester.

Curiosamente, el Real Madrid está envuelto en cuatro de estos cinco seriales. En dos de ellos (Bale y James) trata de deshacerse de jugadores, sin éxito hasta ahora, y en otros dos (Pogba y Neymar) su objetivo es incorporarlos, aunque la llama solo parece viva en el último caso.

Habrá que esperar hasta el final, pues en los últimos años grandes traspasos se han cerrado el último día de mercado. Así llegó Rivaldo al Barça, pero el especialista en dejar las cosas para última hora es Florentino Pérez. Un 31 de agosto cerró el acuerdo con el Inter para hacerse con Ronaldo (2002), incorporó a Sergio Ramos (2005) y arrancó el acuerdo con el Tottenham por Bale (2013). También a última hora cerró ese año el Madrid la salida de Özil rumbo al Arsenal y coló en el 2008 a Robinho en el City. No siempre sale bien: hace cuatro años el fax con el contrato de De Gea no llegó a tiempo.