Igualadísimo fue el encuentro que acabó dejando fuera de la final al actual campeón de España, Nicolás Almagro. Fernando Verdasco, al igual que en su encuentro de cuartos, pasó serios apuros ayer, pero acabó teniendo más acierto y fe en los momentos puntuales. Eso fue lo que acabó decantando el partido a su favor por un doble 6-7. El marcador se ajusta como un guante a la realidad de lo vivido en la primera semifinal. El nivel de ambos tenistas era muy parejo y el partido tenía que resolverse por pequeños detalles.

Ambos sets fueron prácticamente un calco. En el primero fue Verdasco el que golpeó primero con un break, contestado inmediatamente por el murciano. En el segundo fue Almagro el que disparó primero, pero cuando precisamente servía para igualar el partido, Verdasco tiró de repertorio para romper el servicio rival. Fue un golpe moral importante y definitivo.