Fernando Alonso sabía, pero no lo contó, que con esa climatología, ni lluvia, ni viento, ni agua, ni nada, ni seco, ni mojado, iba a pasarlo mal en las tres tandas de calificación para el Gran Premio de Brasil, penúltima prueba del Mundial de F-1. "Hemos pasado la primera bien; la segunda hemos sufrido muchísimo, miren a Felipe (Massa) lo que le costó meterse en la Q1", ha relatado el bicampeón asturiano. "Y hemos peleado todo lo que hemos podido en la última sesión", ha añadido el líder de Ferrari, que saldrá desde la quinta plaza (tercera línea) por detrás de Nico Hulkenberg (Williams) y tres de los candidatos al título: los dos Red Bull (Sebastian Vettel, segundo; y Mark Webber, tercero) y el McLaren-Mercedes de Lewis Hamilton.

"Yo salgo desde la parte limpia de la pista y eso es una ventaja aunque veremos si arriesgo. Una cosa tengo claro: será divertido, entretenido, curioso ver cómo se meten ellos tres, Vettel, Webber y Hamilton, en la primera curva, que no es nada fácil". Alonso cree que, en la salida y primeras curvas, va a ser un espectador curioso, instalado en el balcón de la F-1. "Los tres tienen que pelear contra mi clasificación, necesitan pelearse entre ellos para restarme puntos a mí".

Alonso espera intentar meterse, de nuevo, en el podio. Tarea difícil. "Solo espero y deseo, y por ello pelearé, que Webber no me reste puntos y llegar a Abu Dabi con las posibilidades de ganar el título intactas, aunque sé que todo en esta vida es difícil".