Ya sólo quedan unos 400 integrantes de este grupo ultra, de orientación nacionalista y anticatalanista, que en otras épocas gozó de la protección de la directiva. El paso de Hiddink por el club les calmó bastante, ya que impidió que siguieran mostrando las banderas y símbolos nazis. Pese a todo, son fieles al toro de Osborne y la bandera española, fetiches que llevan siempre con el máximo orgullo de valencianos y españoles.