Tenemos un problema, Houston. Y viene del cielo, como lo tendría la NASA. El juego aéreo está martirizando al Extremadura. Así, tal cual. La derrota en Almería y los errores de Casto bajo palos han desatado la impaciencia en parte de la grada que observa como su equipo, que durante gran parte de la segunda vuelta del año pasado se había mostrado un cuadro casi infranqueable, se ha vuelto blando y permeable en este inicio de temporada. Muy en especial cuando la pelota llueve desde el cielo, ya sea en jugada o a balón parado.

Los datos no engañan, en principio. El Extremadura ha encajado media docena de goles en jugadas de este tipo en lo que va de temporada. Goles que le han costado puntos. Ante el Almería, el penalti de Casto sobre el atacante del cuadro andaluz vino precedido de un córner donde los almerienses rematan con relativa comodidad y el portero, quizá en una acción evitable, termina zancandilleando al delantero.

Opción para los locales

Un gol que, como dijo Manuel Mosquera en sala de prensa, «le abrió el cielo al Almería. Teníamos el partido cocinado y madurado y no estaba ocurriendo nada en nuestra portería. Los goles han llegado en una secuencia de diez minutos que no hemos podido controlar».

Ya ha ocurrido esta temporada en más ocasiones. Ante el Fuenlabrada, un córner mal defendido en el último minuto del descuento le costó la derrota al Extremadura en el Francisco de la Hera. Ante el Cádiz, otro córner en el descuento no lo supo despejar Casto y terminó convirtiéndose en el gol del 2-1 para el Cádiz. Ante el Oviedo, faltando cinco minutos, un balón colgado desde la izquierda lo remató libre de marca Ortuño de cabeza para el empate a uno. Ante el Tenerife, otro córner terminó en gol de los insulares ante la incapacidad para el despeje de los azulgranas. Y el último, el del Almería.

Esta problemática ha puesto en el foco a Casto Espinosa, un portero de contrastada experiencia que alcanzó un nivel superlativo el pasado año y que ha empezado con más problemas en éste. Manuel Mosquera le defiende. Lo hizo en Almería y lo había hecho previamente.

En la recámara espera desde el inicio el franco-japonés Louis Yamagouchi, que todavía no ha debutado en la Segunda División, pero que es internacional con su país en la sub-23 y espera estar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

En descenso

Un mes después de abandonar puestos de descenso, el Extremadura vuelve al foso de las cuatro últimas plazas. Los de Manuel acumulan tres partidos sin ganar y, ante Rayo Vallecano y Almería, estuvieron lejos de su verdadero potencial.

Las bajas de Alex López, Kike Márquez y Mujica han mermado el potencial del equipo en ataque. Al canario se le espera para esta semana, mientras Kike Márquez aún no podrá jugar ante el Girona.

La reacción tardía en el campo del Almería es la única de las notas positivas que rescató Manuel del encuentro del pasado domingo: «eso dice mucho de la grandeza y mentalidad de mis jugadores», apostilló el entrenador gallego en sala de prensa. El partido también sirvió para ver el estreno goleador esta temporada de Airam Cabrera, un jugador que tendrá oportunidades ante la falta de referencias ofensivas que tiene el equipo ahora.