El vestuario del Extremadura está con su entrenador. La plantilla azulgrana ha sabido hacer autocrítica y entonar el ‘mea culpa’ de la debacle en Miranda de Ebro donde el Extremadura sufrió más que una derrota, especialmente por la pobre imagen del equipo en Anduva. «Hay veces que no hace falta hablar mucho entre nosotros para saber qué ha pasado. Lo del otro día fue un partido que no nos identifica a ninguno con este equipo», dijo ayer Ale Díez, lateral derecho de los azulgranas.

Al defensor cacereño le duele la mala dinámica de resultados del Extremadura y no esconde que la racha preocupa, «pero no debe ser alarmantes. Este club ha salido delante de situaciones mucho más complicadas. Hay que transmitir tranquilidad y apretar para que lleguen cuanto antes esos tres puntos».

De lo que no duda el plantel azulgrana es de su entrenador, Manuel Mosquera. Ale Díez se encargó ayer de aplaudir los continuados gestos que ha tenido el club para fortalecer la figura de su técnico, primero situándolo como protagonista del cartel anunciador del partido ante el Deportivo; y segundo, tras las palabras de apoyo del presidente Franganillo: «me parece súper bien la estabilidad y la paciencia que está demostrando el club en estos momentos. Manuel se merece con creces esta confianza de la directiva y, por supuesto, de los jugadores. Se lo ha ganado y se merece que lo respalden», decía Ale Díez.

Para el lateral del Extremadura es prioridad absoluta cerrar la sangría de goles en contra (once en cuatro partidos): «cuando se encajan goles, todos tenemos la culpa. Hay que empezar a mejorar desde ahí. Nos está costando bastante ser fuertes en defensa y nos hacen mucho daño en las contras. Ahí tenemos que mejorar». Ale Díez dice que personalmente se encuentra bien, «pero no lo estoy por lo que pasa a nivel global. Me siento bien individualmente, pero luego no se refleja en los partidos».

Hay que pensar en lo próximo. El Extremadura entrena hoy de nuevo con la mente depositada en el Deportivo de la Coruña, partido para el que tendrá las bajas de Fran Cruz y Alex López. Zarfino, que arrastra molestias desde hace algunas semanas, espera forzar para estar también en la cita del sábado que en La Coruña catalogan de final.

ESPECIAL / El partido será distinto para tres integrantes del platel azulgrana. Especial para Manuel Mosquera, un deportivista de pro que vuelve a cruzarse con el equipo de su ciudad, al que ya ganó en Riazor entrenando con el Extremadura la pasada campaña por 1-2.

También será un choque especial para Óscar Pinchi, coruñés y canterano del Deportivo durante muchos años. Pinchi, que fue considerado perla de la cantera blanquiazul durante mucho tiempo, tuvo que salir fuera para buscarse hueco en el fútbol y, a buen seguro, el sábado querrá reivindicarse ante sus ‘compatriotas’.

Por último, el choque también tendrá mucho simbolismo para Diego Caballo, lateral izquierdo azulgrana que llegó este verano procedente del Deportivo. De hecho, la salida de Caballo se produjo en el último día de mercado y casi de manera obligada, ya que el Depor le abrió la puerta de salida para poder incorporar a otro lateral. Mucha afición deportivista no comprendió la salida de Caballo, que estará hiper motivado para enfrentarse a su ex equipo.