El presidente de la Asociación Nacional de Especialistas en Medicina Bovina de España (ANEMBE), Luis Miguel Cebrián, censuró ayer al ciclista Alberto Contador por haber responsabilizado al sector del ganado vacuno de cebo de su episodio de dopaje, del que ha salido absuelto, y de haberlo hecho sin pruebas.

Cebrián hizo pública una carta abierta dirigida a Contador en el portal "Albeitar", especializado en veterinaria, en la que en nombre de su asociación lamenta que haya puesto "en sospecha" con sus declaraciones a todo un sector y a sus sistemas de control. Es el de la seguridad alimentaria "uno de los sectores más garantistas del mundo" y, por eso, no se debe poner en entredicho "para poner a salvo su carrera profesional sin aportar prueba alguna, ni pequeña ni grande", indica.

Luis Miguel Cebrián, profesor asociado de prácticas externas de vacuno de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, responsabiliza a Contador del daño que se ha hecho al sector del ganado vacuno de cebo de España, "que lleva muchos años invirtiendo trabajo y dinero en garantizar la seguridad, calidad y trazabilidad de sus productos".

El presidente de ANEMBE reprocha a Contador que haya dicho que "en España todos los años se produzcan detenciones a ganaderos por engordar ilegalmente ganado con clembuterol", cuando en el último año, en los 14.179 análisis realizados en el Programa Nacional de Investigación de Residuos, "no se ha detectado un solo caso" y de los 286.748 análisis realizados en Europa en 2008 solo se detectó un caso en Italia.

Para Cebrián, "no es creíble" que Contador esté convencido de que le vendieron un solomillo con clembuterol, diga que el animal no pasó el control veterinario y no pusiera una "denuncia formal" ante las autoridades competentes para que se investigara y clarificara el caso, más "cuando estas prácticas se incluyen en el Código Penal como delitos contra la salud pública".

También critica que, para demostrar su honradez, no haya dudado "en poner en tela de juicio la profesionalidad y honradez de todo un sector sin aportar análisis ni prueba alguna" en lo que supone, agrega Cebrián, una clara aplicación de la "ley del embudo".