Es el único que ha interrumpido la racha de victorias de Jenson Button, el único que puede retrasar la consecución del título de los Brawn. Es Sebastian Vettel, el benjamín de la parrilla (21 años). Solo el alemán alberga ciertas opciones de luchar por el campeonato, en el que 26 puntos le separan del líder. Y para confirmarlo se anotó la pole en el GP de Turquía, la segunda del año, con menos gasolina que los dos Brawn, es verdad, pero solo así, saliendo delante, puede plantarles cara.

Esta vez no contará con su gran aliado, la lluvia, el elemento bajo el que el protegido de Michael Schumacher se maneja como nadie, el escenario en el que ha conseguido sus dos únicas victorias en F-1, el año pasado con Toro Rosso y esta temporada con Red Bull en el GP de China.

Fernando Alonso arrancará octavo, por encima de las posibilidades del R29. "Llevamos varias carreras pasando por milésimas a la Q-3, clasificando de milagro", explicó en relación a los riesgos que asume. "Han sido hasta ahora vueltas perfectas, pero no va a ser siempre así. Alguna vez no sonará la flauta", advirtió. Para valorar su esfuerzo, solo hace falta echar un vistazo a los tiempos de su compañero. Piquet, se quedó a seis décimas en la Q-1 (17º de la parrilla).