Ni siquiera protagonizar una de las mejores salidas de su vida en la que, en solo 800 metros, ha superado a Lewis Hamilton (McLaren) y a los dos Red Bull, de Sebastian Vettel y Mark Webber, le ha servido de mucho a Fernando Alonso, que ha liderado la carrera hasta el segundo cambio de ruedas. Luego, todo se ha reducido a una pelea espectacular, eso sí, sin adelantamientos, entre Vettel, que ha ganado su cuarta carrera del año, de las cinco disputadas, y Hamilton, que ha acabado a menos de un segundo del campeón del mundo y líder solitario del campeonato. Los otros dos puestos han sido, como no, para el otro McLaren, el de Jenson Button, y el otro Red Bull, el de Webber. Alonso, cuarto, ha sido el primer doblado de todos. El bicampeón asturiano y el resto de la parrilla han sido doblados por los dos Red Bull y los dos McLaren, que parecen los únicos capaces, sí, de ganar este año grandes premios. La carrera, que ha tenido multitud de cambios de ruedas (los que menos, tres cambios; los que más, hasta cinco) y que ha tenido a Jaime Alguersuari (Toro Rosso) al final en el puesto 16º ("tenemos demasiado trabajo por hacer, nuestro coche se come las ruedas a una velocidad de vértigo", ha dicho el catalán), ha sido entretenida pero siempre controlada por Vettel, el equipo Red Bull y las manos del campeón alemán que, en efecto, pilotando el mismo coche que Webber, que quedado a 47.966 segundos, ha demostrado sus prodigiosas manos.