No pudo ser. Y, en parte, tiene cierta lógica. Red Bull ha logrado 27 de las últimas 31 poles que se han disputado. "Teníamos alguna esperanza, pero es imposible. Ahora lo tienen casi hecho para batir una marca histórica y hacer todas la poles del año. Es el mejor coche de todos los tiempos". Fernando Alonso resume así cómo Red Bull ha pasado su rodillo también por Monza, el único trazado que se le resistía a los coches azules. Sebastian Vettel consiguió su décima pole del año con el margen habitual, sin despeinarse en un terreno en el que su equipo nunca había logrado una pole , un triunfo, un podio, una vuelta rápida.

DEMASIADO BUEN EQUIPO "Es un error pensar en ellos como si no fueran un equipo grande. Ahora son los más grandes por presupuesto, por recursos, por ingenieros, por capacidad de trabajo. La F-1 se divide en ciclos y ahora estamos en el ciclo Red Bull", atestigua Giancarlo Minardi, creador del ahora equipo Toro Rosso. Y en ese ciclo quieren arrasar, apabullar, humillar. Con el título de pilotos y constructores en el bolsillo desde hace tiempo, todo el equipo trabajó el viernes hasta la madrugada. Se saltaron otra vez la limitación de la una de la mañana para ganar donde nunca lo habían hecho y no dejar ni una migaja a nadie, tampoco a Ferarri en su casa. Lo suyo no es ambición, comienza a ser canibalismo.

Pero el trabajo en los boxes hasta la madrugada fue solo la continuación de un laborioso estudio para acabar con el único talón de Aquiles (si es que se puede considerar así) que el Red Bull tenía: los circuitos de más baja carga aerodinámica. "Otros años no conseguían limpiar el coche de carga aerodinámica tanto como el resto. Su coche era el mejor en todos los circuitos donde el paso por curva resulta más determinante, pero al llegar a Monza, no podían limpiarlo del todo y ofrecía demasiada resistencia en recta. Ya lo han solucionado", explica Toni Cuquerella, ingeniero de HRT.

Pero lo hacen a su manera, a la manera Red Bull, al modo Adrian Newey. Vettel consiguió la peor velocidad punta de los 24 coches (327 km/h), a más de 22 km/h del Sauber de Sergio Pérez y, sin embargo, fue capaz de aventajar en cuatro décimas al segundo en la parrilla, Lewis Hamilton. "No acabo de entender cómo lo hacen, como pueden tener tan poca velocidad y hacer tan buen tiempo", se pregunta Jenson Button, tercero. "Vettel no estaba a nuestro alcance", confirma Hamilton. "Pueden perder velocidad punta, pero ese tiempo que pierden en la recta lo ganan en la frenada, en el paso por curva, en la velocidad de salida de la curva y el inicio de la recta", confirma Cuquerella. "Hemos conseguido el equilibrio perfecto del coche, aunque no me esperaba tener tanta ventaja", confirma Vettel.

No es extraño que en las conversaciones entre Luca Cordero de Montezemolo y Alonso en Marenello, el capo de Ferrari pregunte por el coche y el piloto asturiano por alguna "adquisición", revela el bicampeón. Y todo el mundo apunta al mismo fichaje: Adrian Newey. "Respeto mucho su trabajo, pero nosotros podemos hacer el año próximo un gran coche con un equipo con el que hemos ganado mucho desde el año 2000", responde el presidente de Ferrari. "Ganamos seis títulos, pero pudieron ser ocho en estos once años, porque todo el mundo recuerda qué le pasó a Massa en el 2008 y a Alonso, cuarto ayer, el año pasado".