No hubo color. La calificación del Gran Premio de Brasil, que mañana despedirá el Mundial de F-1 en el coqueto trazado de Interlagos, ha vuelto a ser un festival de potencia y control por parte de Red Bull y de habilidad y eficacia por parte del joven bicampeón alemán Sebastian Vettel, que ha ridiculizado, de nuevo, a todos sus adversarios, incluído su veterano compañero de equipo, Mark Webber. El australiano solo ha podido ser segundo a algunas décimas del fantástico 1.11.918 minutos del alemán, que con su pole número 15 de esta temporada, en 19 grandes premios, supera el mítico récord del británico Nigel Mansell (Williams), que en 1992 sumó 14 poles.

Todo el mundo asegura que mañana va a llover durante toda la carrera y, por tanto, partir desde la pole va a ser primordial para Vettel, que ayer superó a Webber (1.12.009), con quien compartirá la primera línea de salida. Detrás, como no, estarán los dos McLaren-Mercedes, los únicos monoplazas que han estado presentando batalla a los impresionante Red Bull en la última parte del campeonato, pilotados por Jenson Button (1.12.283) y Lewis Hamilton (1.12.480). La tercera fila, también, sí, como es habitual a lo largo de toda la temporada, volverá a ser liderada por Fernando Alonso y su Ferrari (1.12.591), que ha vuelto a superar a su compañero de equipo, el brasileño y local Felipe Massa (séptimo).

Jaime Alguersuari (Toro Rosso) superó a su compañero de equipo, Sebastian Buemi, y partirá desde la posición número 13 en un intento de conseguir los puntos necesarios para superar a los Suaber en el Mundial de constructores ya que, de lograrlo, supondría una importante inyección de dinero la próxima temporada para su escuderia, que aún no le ha garantizado su volante para el próximo Mundial-2012.