Después de dos victorias seguidas en casa, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad quiere seguir creciendo como equipo y la siguiente parada en ese viaje es hacerlo también a domicilio. Hoy tendrá la oportunidad ante un Melilla herido (21.00 horas), un equipo pensado para subir, con una plantilla potente --«de las mejores de la liga», recuerda Ñete Bohigas--, pero que está sufriendo en este arranque de temporada. Como los verdinegros, solo han ganado dos partidos, aunque los cacereños han jugado un partido menos, el atrasado ante el Tau Castellón.

Cáceres y Melilla se conocen bien y en el Multiusos aún escuecen las dos derrotas sufridas en la prórroga en el play off de la temporada pasada. «Todavía tengo la sensación de que pudimos hacer un poquito más», se sinceró ayer Bohigas, que acto seguido reconoció el gran mérito del equipo por llegar a donde lo hizo. «Seguro que con el tiempo se le dará más valor».

Del Melilla destaca su potencia, «tremendo», y a todos sus jugadores: «Crean desde el poste bajo con Arteaga y Pablo Almazán; son tremendamente efectivos en las situaciones de bloqueo directo con Pedro Rivero y Marcos Suka [duda por un esguince en el tobillo]; en las primeras jornadas notaron la ausencia de Eloy Almazán, pero ya está jugando y muy bien; Alfredo Ott, de los mejores de la liga, de mis preferidos; en fin, todos, no quiero olvidar a ninguno porque son todos muy buenos, jugadores de mucha experiencia y que tienen muy bien definido cómo quieren jugar».

Sin la tensión que agobiaba al equipo hace 20 días por las cuatro derrotas seguidas, el Cáceres espera aprovechar las dudas de los melillenses para consolidar fuera lo que hasta ahora ha conseguido en el Multiusos. El primer paso está dado. La plantilla ha demostrado que puede competir con cualquiera y ganar. «Tenemos que buscar la regularidad fuera de casa para tener posibilidades de ganar. Ese es el mensaje que quiero dar a mis jugadores, que podemos ganar fuera de casa», afirmó ayer el técnico verdinegro.

Desde la victoria del viernes ante el Retabet el Cáceres ha realizado apenas un par de entrenamiento. «No ha dado tiempo para más», reconoció Bohigas, casi sin voz, secuela que arrastra tras cada partido y de la que aún no había podido recuparse. «Hay jugadores con mucho minutos de carga», explicó dando a entender que había que dosificar también en el trabajo de preparación.

El Cáceres viajó anoche hasta Málaga y hoy cogerán un avión que les llevará a Melilla, donde buscan su tercera victoria de la temporada, la primera a domicilio aprovechando que el subcampeón del curso pasado no está aún al cien por cien.