El 0-0 en el campo del Ranero premió ayer al Flecha Negra con la permanencia en la División de Honor de juveniles de fútbol. El técnico Víctor López ha ejercido de Guillermo Tell para acertar en la diana con una flecha basada en un extraordinario trabajo durante toda la temporada. La familia del club que preside Juan Ledesma se merece este éxito.

"Dedico la permanencia a mi mujer María del Mar y a mi hijo Raúl", asegura Víctor López, explicando que "ha sido una pasada el tiempo que he dedicado altruistamente al Flecha y he sufrido mucho por ellos".

El entrenador pacense reconoce que "la permanencia era un sueño. El año pasado ascendimos ante el Moralo y este año terminamos en mitad de la tabla. El club ha hecho un esfuerzo enorme para conseguir jugadores de Extremadura y hemos competido en el grupo más difícil de la División de Honor. Por eso somos los campeones de nuestra liga sólo por debajo de equipos del nivel y la entidad de Real Madrid, Albacete, Majadahonda, Atlético, Rayo...

El Flecha ha acabado la temporada en una forma extraordinaria. "Los tres últimos partidos en casa se ganaron con una cierta facilidad. Somos muy difíciles de batir porque llegamos como uno de los equipos más fuertes de la categoría a nivel físico. Tácticamente no andamos mal...".

López destaca la labor de cantera del club. "Los primeros niños que cogió la directiva de Juan Ledesma fueron campeones de España de benjamines, han ascendido a la División de Honor y han mantenido la categoría".

Por edad, sólo seguirán cinco jugadores: César, Fernan, Pablo, Quini y Javi García. Algunos ya tienen ofertas. El próximo año, el club tendrá nuevas flechas que lanzar en la diana, con la excelente puntería de siempre.