El único extremeño de la plantilla de jugadores del mítico Cáceres 91-92 fue Víctor Ruiz Ruiz (Badajoz, 15-5-1973), uno de los tres juniors del equipo. Jugó varios partidos en Primera, brillando ante el Askatuak, al que anotó 9 puntos. "Fue un año de esos que no se repiten jamás, un momento inolvidable", recuerda el exjugador, para añadir que "cada uno llegamos de un lugar cuando las plantillas estaban cerradas y tuvimos nuestro techo ese año".

La clave de la hazaña "fue el buen ambiente que había entre todos. El entrenador empujó lo suyo, formamos una enorme piña y fuimos ganando y ganando hasta lograr el ascenso". Del equipo, Víctor Ruiz se queda con dos nombres, "Okac y Méndez", y entre sus momentos inolvidables, "defender a uno de mis ídolos, Edu Polo, ya fallecido, que fue un jugador muy grande y me enseñó mucho en el BBC". Tras aquel año, una lesión de rodilla le hizo retirarse como jugador después de militar en Olivenza y Badajoz. Actualmente es empresario hostelero y no ha dejado de entrenar, llevando un equipo de niñas de 9 y 10 años en el Colegio Los Maristas de Badajoz.