Cinco días después de ser despedido de manera oficial del Málaga, Víctor Sánchez del Amo tomó la palabra este miércoles en un hotel malagueño para recriminar a la dirección del club su comportamiento después de que se filtrara un vídeo íntimo suyo en redes sociales tras haber sufrido una supuesta extorsión. Reiteramos nuestra disconformidad con lo consideramos totalmente injusto, dijo sobre su despido.

Antes del despido oficial, el Málaga había apartado de sus funciones al técnico: El club, a través de su director general vía whatsapp, me mandó un comunicado con el que me apartaba del equipo para investigar los hechos. Además, me impedían el acceso a cualquier instalación del club y el contacto con cualquier empleado del club, incluido mi cuerpo técnico. Ni una pregunta sobre mi familia", amplió el entrenador madrileño.

Rescisión del contrato

Según ha relatado, después de ser apartado de sus funciones asumió que tenía que rescindir su contrato con el club, que le manifestó que quería controlar su comunicación respecto a la filtración del vídeo. Sólo pedí que si no me querían, me pagaran hasta el día que había trabajado, pero me ofrecieron renunciar parte del salario ya trabajado. No iba a calificarlo, pero me parece indigno, concluyó Víctor.

Acompañado de su familia y asesorado por su abogado, Sánchez del Amo agradeció todas las muestras de apoyo que ha recibido tras la filtración de su intimidad. He sufrido un delito por violación de mi derecho a la intimidad, con acoso y extorsión, hecho que condeno como la inmensa mayoría de personas cuando han tenido conocimiento. Pido máximo respeto para mi y para mi familia, también para las investigaciones que se están realizando desde la Policía, dijo el exentrenador del Málaga.