El portero menos goleado de la Liga, el barcelonista Víctor Valdés, explicó ayer que el secreto de sus cifras, con once goles encajados en 21 partidos, reside "sólo en el trabajo y la intensidad" con la que el cuerpo técnico prepara los partidos y la capacidad de sus compañeros para "mantener la posesión de la pelota". A la hora de descifrar las claves de la solidez del Barça, Valdés se ha referido a "la insistencia de un entrenador que nunca permite la relajación" además del "talento de los jugadores y el buen trabajo en defensa". "El sistema ayuda mucho, lo trabajamos cada día. Procuramos ponerle toda la intensidad y la insistencia posible", ha comentado Valdés, cuyo juego ha cambiado poco en las últimas temporadas, dijo: "somos conscientes del riesgo añadido que comporta nuestro esquema y pocas cosas han cambiado; lo importante es que la intensidad no decaiga para que el rival tenga pocas opciones".