BEIRASAR ROSALIA 66: Vallmajó (4), Cebular (5), Carroll (5), Harding (14), Legasa (2) -equipo inicial- Ona (11), Ramsdell (4), Montañana (7), Dedas (5), Xavi López (-) y Fontet (9).

CACERES 2016 70: Brown (15), Poves (14), English (5), Simien (15), Moss (4) -equipo inicial- Bellas (-), Sanguino (-), Bravo (-), Guaita (6) y Angulo (11).

ARBITROS: Carpallo Miguelez y Bey Silva. Sin eliminados.

MARCADOR POR CUARTOS: 13-27, 38-35, 51-50, 66-70.

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la sexta jornada de la LEB Oro.

El Cáceres 2016 estrenó su casillero de victorias a domicilio tras imponerse por 66-70 en su visita a la pista del Beirasar Rosalía, en un encuentro en el que los cacereños se condenaron a un agónico desenlace tras un pésimo segundo cuarto, en el que los de Piti Hurtado tan solo lograron sumar ocho puntos.

Pese a que todo hacía suponer que el conjunto extremeño haría valer su superioridad en la pintura con hombres como Simien o Moss, los encargados de abrir la primera brecha en el marcador para el Cáceres 2016 fueron los exteriores Brown, Poves y English.

Especialmente inspirado estuvo en el arranque de partido Lelton Brown, autor de siete de los nueve primeros puntos del equipo cacereño, perfectamente escoltado por Poves y English que dispararon la renta visitante hasta los nueve puntos (4-13) a menos de siete minutos para la conclusión del primer cuarto.

EXHIBICION Y APUROS Fue una renta que obligó al técnico local, Félix Muñoz, a solicitar con urgencia un tiempo muerto con el que tratar de frenar la apabullante salida del Cáceres 2016, empeñado en lograr en Santiago su primera victoria a domicilio de la temporada.

Táctica que de nada sirvió a los gallegos, pues a la fiesta de Brown se unió Chus Poves, que con dos triples consecutivos elevó la ventaja de los extremeños a 14 puntos (11-25) que ya no disminuiría en todo el primer parcial (13-27).

Dígitos que relajaron algo la salida del Cáceres 2016 en el segundo cuarto, en el que el Rosalía pareció algo más entonado tanto en defensa como en ataque, rebajando la renta extremeña hasta los cinco puntos (24-29) a menos de seis minutos para el descanso.

Hurtado paró el partido, pero de nada sirvió, pues los extremeños desaparecieron por completo de la pista, como demuestran los tan sólo dos puntos, obra de Simien, que anotaron en los primeros siete minutos y medio del segundo parcial, que permitieron al Rosalía dar la vuelta al marcador.

Una canasta del hasta entonces desaparecido Pat Carroll pusieron por primera vez por delante a los compostelanos (30-29) en un tanteador que, pese a los triples de Guaita y Poves para el Cáceres 2016, reflejó al descanso el hundimiento de los visitantes en el segundo cuarto (38-35).

Naufragio del que rescató en los primeros compases del tercer parcial el veterano Lucio Angulo, que con nueve puntos evitó la escapada definitiva del Rosalía, que pese al acierto de hombres altos, no logró aumentar más allá de los cuatro puntos (48-44) su renta en el marcador.

LA CONFIRMACION Al trabajo de Angulo se unió el de Wayne Simien, que con sus seis puntos devolvió de nuevo la delantera al Cáceres 2016 (48-50, min. 28).

Ultimos diez minutos que el equipo extremeño inició con una desventaja de tan sólo un punto (51-50), que fluctuó a favor de uno y otro equipo, tras el intercambio de triples Harding y Cebular por los locales y English y Poves por los visitantes, hasta llegar con empate 63-63 a tres minutos y medio para el final.

Tiempo en el que el Cáceres 2016 supo jugar mejor que su rival con las emociones, ya que pese a que dejó escapar una renta de cinco puntos (63-68) a falta de un 1:25 para la conclusión, los visitantes demostraron su mayor experiencia en el minuto final. Y eso que una inoportuna falta en ataque de Guaita a falta de 25 segundos dejó al Rosalía la posibilidad de empatar o ganar, pero el Cáceres cerró las vías en defensa obligando a jugar tan decisivo balón al impulsivo Harding que falló en la pintura, ante el acoso de la defensa extremeña que no dejó escapar el rebote decisivo. Un balón que fue a las manos de English, que pese a que instantes antes había fallado dos tiros libres, esta vez no erró y abrió una brecha insalvable para los gallego a falta de 4 segundos.