Coraje, garra, pundonor, valentía, atrevimiento, pasión, corazón y una fe infinita. Todo eso y un poquito más le puso ayer al partido el Extremadura para sacar tres puntos de oro que le acercan más que nunca a la ansiada permanencia en Segunda. Todo eso y una ‘Mano Gigante’ que no deja nunca de creer y que ayer eclosionó como nunca antes se había visto en el Francisco de la Hera. No exageraríamos si sobre estas líneas nos atrevemos a contar que ayer vimos, muy posiblemente, el mejor ambiente de fútbol que se ha vivido en Almendralejo en toda su historia. Sí, en toda su historia, porque lo de ayer fue el éxtasis de la emoción de un Francisco de la Hera entregado en cuerpo y alma. Ayer, la mano gigante fue el número 12. Y el 13 y 14. Con una efersvescencia desmedida que terminó en alegría. «Ha sido un espectáculo. He vivido muchas de estas, pero no tanto. Le doy las gracias a mi afición porque lo que ha hecho ha salvado este partido».

Con ese decorado de fondo, faltaba plasmar en el escenario lo que podía ser una victoria redonda. Manuel no dudó en ese sentido y volvió a repetir once por cuarta jornada consecutiva. El equipo fue, como a su técnico le gusta decir, «sello Extremadura». Un equipo intenso, aguerrido, agresivo deportivamente y que nunca da un balón por perdido. Ingredientes que encandilan a una grada que revive aquel Extremadura de los 90 que tantas alegrías le dio.

Tuvo la primera oportunidad del partido el Extremadura con un disparo de Roberto Olabe en inmejorable posición que paró Dani Hernández bien colocado en el centro. Seguidamente fue Alberto Perea el que buscó una diagonal por dentro con un chut raso que volvió a atajar el portero venezolano.

El Tenerife, un equipo aseado y con dos jugadores diferenciales como Milla y Racic, empezó a pisar terreno contrario con peligro. Fue precisamente Racic el que tuvo la primera con un disparo lejano que se marchó desviado.

Golazo / Navegaba el partido por tierra de nadie cuando apareció el ‘Torero’ azulgrana para levantar en pie la plaza y llenarla de pañuelos. Falta escorada a la izquierda, ligeramente lejana, y el zapatazo con la derecha al palo corto y a media altura se convierte en un obús tremendo para un soberbio golazo del diez de Sanlúcar. Colosal libre directo para un gol que vale más que oro.

El gol no cambió la forma de jugar del Tenerife, agazapado y con ganas de robar alto al Extremadura para generarle espacios a la contra. Fue Malbasic el hombre más peligroso. Un atacante soberbio, que cuerpea como nadie y que siempre va directo a portería. Una buena maniobra suya dentro del área se saldó con chut raso que se marchó fuera por muy poco.

Antes del descanso, el Extremadura se pudo llevar un botín más preciado cuando Perea coloreó un pase precioso por el canal central de la defensa para que Olabe, sólo ante Dani Hernández, no pudiera concretar ante el arquero del Tenerife que desvió a córner con una gran parada. Ahí pudo torpedear el partido el Extremadura, pero el sino de este equipo es el de sufrir, sufrir y sufrir.

En la segunda parte, el Tenerife quiso acostar el partido sobre el campo del Extremadura sabiendo que una derrota en Almendralejo encienden las alarmas rojas del Heliodoro Rodríguez. No obstante, fue Ortuño el que tuvo la primera oportunidad con otro disparo raso que atrapó Dani Hernández.

El Tenerife tuvo la más clara del partido en las botas de Nano. En un balón entre líneas, el jugador del cuadro insular golpeó con la zurda a la cruceta y la pelota se paseó por el área pequeña de Casto. Ahí apareció la ‘mano gigante’, convertida en mano mágica para salvar al Extremadura.

Pero el fútbol son estados de ánimo y son dinámicas de juego. Y la del Extremadura está, literalmente, con la flecha en verde hacia arriba. Kike Márquez, listo como un zorro, provocó la segunda amarilla de Jorge Sáenz al zafarse en el centro del campo. Pero aún con uno menos, el Tenerife acorraló al Extremadura, que no supo matar a la contra con ocasiones clarísimas de Willy, Olabe y Ortuño.

El Tenerife la tuvo clarísima con Montañés, pero la echó fuera. Era el momento del Extremadura. De su equipo, de su gente y de una afición indescriptible.

extremadura 1

tenerife 0

3Gol: 1-0 Kike Márquez, min.24.

3Árbitro: Pizarro Gómez (Madrid). Amonestó con amarilla a los locales Alex y Olabe; y a los visitantes Racic y Undabarrena. Expulsó por doble amarilla a Jorge Sáenz.

3Estadio: Francisco de la Hera.

3Espectadores: 11.540.

3Extremadura: Casto; Alex Díez, Pardo, Granero, Bastos, Lolo González, Zarfino, Perea (Nando, minuto 76), Kike Márquez (Willy, minuto 71), Olabe, Ortuño (Tienza, minuto 89).

3Tenerife: Dani; Luis Pérez, Milla, Isma, Malbasic, Racic, Dos Santos, Undabarrena (Lasso, minuto 84), Jorge Sáenz, Nano, Naranjo (Montañés, minuto 72).