0- HOSPITALET: Moragón; Peque, Lucas Viale, Manu Viale, Mousa; Pol Llonch (Angel Sánchez, m.67), Manel, Haro, Toni Vela, Sergio Cirio (Adai, m.46) y David Prats (Pedraza, m.46).

1- BARCELONA: Pinto; Dos Santos, Fontàs, Puyol, Maxwell; Keita, Xavi, Iniesta (Busquets, m.63); Cesc (Rafinha, m.76), Villa y Tello.

GOL: 0-1, m.42: Iniesta

ÁRBITRO: Carlos Del Cerro Grande, del colegio madrileño. Amonestó por parte del Hospitalet a Lucas Viale (m.38).

INCIDENCIAS: Los jugadores locales lucieron bigote como parte de una campaña de sensibilización contra el cáncer de próstata.

El Barcelona encarriló la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey al vencer por la mínima en el campo del modesto Hospitalet (0-1), que plantó cara a los campeones de Europa, pero que no pudo hacer nada ante un golazo de Andrés Iniesta.

El Barça mostró gran actitud, pero no estuvo fino en los metros finales y solo Iniesta, que tanto le da marcar en la final de un Mundial, en Stamford Bridge como en la Feixa Llarga, pudo batir al meta Moragón.

El técnico Pep Guardiola colmó las peticiones del entrenador y del presidente del Hospi y alineó a varias de sus estrellas de inicio, como Xavi, Puyol, Cesc o Villa, además del manchego.

Para sorpresa general, el Barcelona no consiguió imponer su abismal teórica superioridad, y pese a tener las mejores ocasiones se encontró con un Hospitalet respondón y serio en defensa.

Los de Jordi Vinyals no renunciaron a las señas de identidad que les han llevado a encadenar seis triunfos consecutivos en la división de bronce, y que se resumen en mantener una presión alta en la faceta defensiva, y tratar de jugar el balón, sin rifar ni una sola pelota.

Incluso pudo adelantarse en el marcador cuando un error en la entrega de Maxwell, que cedió el balón hacia su propia área sin mirar, fue interceptado por Haro, pero el jugador ribereño renunció a seguir la jugada al considerar que estaba en fuera de juego al escuchar un silbato. Una historia que se repite cuando Pinto actúa como portero del Barça.

A pesar de este paréntesis, el Barça tuvo las mejores oportunidades, pero ni Cesc, ni Keita, ni Villa, ni el joven debutante Tello, los más activos en el ataque azulgrana, lograron superar al inspirado meta local en los primeros compases del encuentro, hasta que Iniesta decidió que ya era suficiente.