Los números y las sensaciones. El Cáceres 2016 lo tuvo todo en su victoria del miércoles en la pista del Breogán (79-105). Basta un dato para explicar su calado: pese a jugar contra un teórico aspirante al ascenso, en una cancha en la que habían caído CAI Zaragoza y Melilla, es el triunfo por mayor diferencia desde que el nuevo club se creó en el verano del 2007.

En dos temporadas y poco el resultado más contundente había sido el de la jornada vigesimotercera jornada de la Liga LEB Plata 2007-08, cuando el Vic cayó en el Multiusos Ciudad de Cáceres por 100-75. También ocurrió ante un rival de prestigio: los catalanes no volvieron a perder un partido aquella temporada y subieron tras proclamarse campeones de la liga regular.

Los 40 minutos desarrollados ante el Breogán, plenos de acierto ofensivo y coordinación y fuerza defensiva, suponen la promesa de que el equipo puede dar muchas alegrías esta temporada, alejándose de la imagen dubitativa que le había caracterizado en el arranque liguero. Todo funcionó como una orquesta afinadísima: los bases, dirigiendo y aportando en más facetas del juego; los tiradores, atinados al máximo; los pívots, mandando y borrando de la pista a sus oponentes.

"Ha habido jugadores que han dado un paso al frente", reconocía al final del encuentro Manuel Piti Hurtado. La defensa zonal ordenada por el entrenador recibió también múltiples halagos, así como la actitud transmitida a sus hombres. "En ningún momento hemos bajado la gueradia. Incluso cuando íbamos de 18 o 20 puntos arriba y eso hubiera sido lo fácil... El equipo ha estado centrado y gracias al las rotaciones el equipo ha tenido mucho aire para seguir corriendo", agregó tras un partido particularmente difícil para él.

Futuro próximo en casa

Incrustado en el numeroso grupo de equipos que llevan tres victorias y dos derrotas, a un solo triunfo de los líderes Burgos, La Laguna, Girona y Menorca (todos ellos con 4-1), los cacereños afrontan el partido del domingo ante el Melilla (19.00 horas) con notable tranquilidad e intentando aprovechar el subidón moral que supuso el episodio del miércoles. El equipo de la ciudad autónoma está llamado a estar arriba y será un buen termómetro para evaluar si el óptimo nivel exhibido por el Cáceres 2016 ante el Breogán es realista. Después llegará otro partido en casa más asequible, el viernes 6 frente al Clínicas Rincón.

Pese a todo, no se desea que se disparen las euforias. "Ni somos tan buenos ahora, ni tan malos antes", aseguran desde el Cáceres 2016, donde se sigue mostrando preocupación por el estado físico de Lucio Angulo. El alero maño solo pudo estar 13 minutos sobre la pista por las molestias que arrastra y será cuidado especialmente para llegue en mejores condiciones al próximo encuentro. "Es nuestro referente", dijo Hurtado.

El incidente

Solo un aspecto viene a ensombrecer en algo el actual buen momento cacereño: la dura discusión pública que mantuvieron Randy Holcomb y Francis Sánchez en el transcurso del choque y que, según varias versiones, estuvo a punto de acabar con los dos jugadores llegando a las manos. En el club restan importancia a lo sucedido (una falta de entendimiento en una jugada) y lo justifican aludiendo al "carácter ganador" de ambos.