La sensación de peligro que produce el Dakar no la genera, a primera vista, ni el Mundial de motociclismo ni la F-1. En las tres especialidades se superan con frecuencia, casi sin querer, los 200 km/h. Es evidente que por mayores medidas de seguridad y controles mecánicos que se establezcan, el peligro de muerte o invalidez es evidente. Forma parte de la carrera, de la profesión, del contrato.

Las recientes muertes del español José Manuel Pérez, El Carni , y del italiano Fabrizio Meoni, bicampeón del Dakar, pueden servir para ilustrar la enorme dificultad que existe para que los profesionales punteros gocen de una protección eficaz en la competición. "El riesgo de que suceda algo es tan alto que muy pocas compañías, por no decir ninguna, quieren contratar una póliza de ese tipo", explica Joan Altés, uno de los expertos en la materia.

Refuerzos personales

El Dakar es, sin duda, una de las pruebas con mayor protección de todas, ya que resulta evidente que su recorrido está sembrado de trampas. La organización, que corre con todos los gastos de asistencia médica (helicópteros con equipos médicos, hospitales de campaña e intervenciones al instante) y de repatriación a través de la compañía Fidelia Assistance, ofrece a los participantes una ampliación de un seguro mínimo por la cantidad y prima que deseen contratar.

"Hay muchos, demasiados, pilotos que se resisten a vivir bien protegidos, o bien porque las primas que deben pagar son muy elevadas con respecto a sus ingresos o, simplemente, porque las creen innecesarias", dice Altés.

El mejor seguro del Dakar, sin duda en manos de los 10 primeros pilotos de la general de motos --es mucho más costoso asegurar a los profesionales de las dos que de las cuatro ruedas, dado el mayor peligro que corren--, cuesta alrededor de 12.000 euros (dos millones de pesetas) y contempla una indemnización de 305.000 euros (50,7 millones de pesetas) en caso de muerte y 762.000 euros (126,7 millones de pesetas) en caso de invalidez.

El impacto por la muerte de Fabrizio Meoni llevó a la organización a anular la etapa de ayer en categoría de motos como homenaje al malogrado piloto italiano. La firmeza de los tres primeros de la general, Cyril Despres, Marc Coma e Isidre Esteve, de no salir forzó a Patrick Zaniroli a suspender la prueba.