Viejos conocidos para afrontar un torneo en el que la selección española tiene la obligación de confirmar los progresos exhibidos en la fase de clasificación. Rusia y Grecia ya coincidieron con España hace cuatro años en Portugal, y Suecia fue la segunda clasificada en el grupo que lideró el equipo español en la última fase previa.
Grecia quiere revancha
Tras la decepción por no acudir al último Mundial pese a ostentar el título de vigente campeona europea, Grecia llega a la nueva cita continental con el distintivo de haber sido el equipo que más victorias ha sumado en la fase de clasificación (10). Otto Rehhagel, que ya la llevó al título en Portugal, la ha dotado de una pegada notable (25 goles en 12 partidos), lo que sumado a su fortaleza defensiva la convierten en la otra favorita, con España, para pasar a cuartos. El equipo está abanderado por un central goleador Kyrgiakos y la principal aparición respecto al equipo que ganó en Portugal es la del delantero Gekas, máximo goleador de la Bundesliga en el 2007, lo que le valió el millonario traspaso del Bochum al Bayer Levekusen. El veterano portero Nikopolidis no tiene asegurada la titularidad a la vista del gran momento por el que pasa Chalkias.
Suecia, rival a la medida
El repaso recibido a cargo de España en el Santiago Bernabéu en la penúltima jornada de la fase de clasificación llevó al seleccionador sueco, Lars Lagerback, a otorgar al equipo español la condición de gran favorito para ganar la próxima Eurocopa. Ahora dice que aprendió mucho de ese partido y tratará de demostrarlo en Innsbruck, el 14 de junio. Sus esperanzas de dar la sorpresa en Austria pasan por el momento de su delantero Zlatan Ibrahimovic. En el Inter parece haber recuperado todo su talento y pegada, pero en su camino de ida y vuelta en la selección sueca por diferencias con el técnico lleva casi dos años sin marcar un gol. Elmander, Linderoth y Ljunberg completan la columna vertebral del equipo.
Sello Hiddink en Rusia
Un solitario gol de Sychev a Andorra dio el pase a la selección rusa para la fase final de la Eurocopa. Era indispensable para aprovechar la carambola de la victoria de Croacia frente a Inglaterra en Wembley. Fue la culminación de la renovación encomendada hace 17 meses al técnico holandés Guus Hiddink, todo un experto en construir equipos competitivos (ha estado en tres Mundiales con Holanda, Corea del Sur y Australia). En el caso del ruso, tuvo carta blanca desde el principio y apartó a jugadores como Smertin, Radimov, Titov, Loskov y Khokhlov. Solo el lateral derecho, Anykov, permanece como titular respecto a la formación que perdió con España en Portugal. Sus jugadores más destacados son el centrocampista Arshavin (Zenit) y el delantero Pavlychenko (Spartak). Se trata de un conjunto joven y compacto, formado con una mayoría de jugadores que juega en la Liga rusa. Hiddink se cruzó con España y la eliminó como técnico de Corea en el Mundial-2002.
